El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha decidido aplazar su discurso de apertura del Parlamento Europeo, con el que iba a desvelar las prioridades de la próxima Presidencia española del Consejo de la UE.

El discurso estaba originalmente programado para el 13 de julio. A petición de Sánchez, sin embargo, se trasladará al pleno de septiembre.

La decisión se tomó a la luz de las elecciones generales anticipadas convocadas por el líder español después de la decepcionante actuación de su partido socialista en las elecciones locales y regionales el pasado fin de semana de mayo.

La votación nacional se fijó para el 23 de julio, lo que significa que el discurso se pronunciaría en medio de la campaña electoral.

España asumirá la presidencia rotatoria del Consejo el 1 de julio, en sustitución de Suecia.

El cargo no conlleva ningún poder ejecutivo, pero permite el estado actual de la UE para establecer la agenda, organizar reuniones, liderar negociaciones, redactar textos de compromiso, organizar votaciones y hablar con otras instituciones de la UE.

Es costumbre que el líder del país que preside se dirija al Parlamento Europeo y presente las prioridades políticas de su presidencia semestral.

La decisión de Sánchez ha arrojado nuevas dudas sobre la capacidad de España para asumir con eficacia las responsabilidades asociadas a la presidencia, ya que el Gobierno se verá envuelto en una tensa campaña electoral justo cuando empieza su turno al frente del Consejo.

Las autoridades españolas insisten en que la presidencia funcionará según lo previsto, en condiciones de absoluta normalidad, aunque el ejecutivo cambie de color político.

Un portavoz del Parlamento Europeo confirmó que la presidenta, Roberta Metsola, había recibido la petición de Sánchez en las últimas horas.

La medida también fue respaldada por el Partido Popular Europeo (PPE), de centroderecha, que había pedido previamente a Metsola que retrasara el discurso del primer ministro antes de las elecciones de julio.

El EPP cuenta con su afiliado español, el Partido Popular, encabezado por Alberto Núñez Feijóo, para ganar las elecciones legislativas y sacar del poder a Sánchez y su coalición de izquierda. De hecho, desde la salida de la canciller alemana Angela Merkel, el PPE ya no tiene un jefe de gobierno al frente de un gran Estado miembro.