En España, a nivel local, el EPP ya ha formado alianzas con el partido de extrema derecha Vox y esto podría suceder incluso después del 23 de julio, cuando los Políticos estarán allí. Pero la ultraderecha no es igual en todas partes explica Antonio López-Istúriz White, secretario del PPE durante veinte años hasta mayo de 2022: “Hay que entender que la política francesa y alemana es diferente a la italiana y española. Los partidos de Marine Le Pen y Alternativa por Alemania no son como la Liga, que concluyó un pacto de gobierno en una línea no antieuropea. La Agrupación Nacional y la AfD son fuerzas antieuropeas, con ellas no puede haber alianza». En cambio, Vox «no es un partido euroescéptico, critica el sistema y la burocracia de Bruselas pero no niega su pertenencia a la UE». A nivel europeo, la misma regla se aplica a López-Istúriz White. Cada país tiene su propia historia. «Si miras a Roma, muchos votos de Forza Italia, la antigua DC, han ido en el pasado a la Liga y recientemente a los Hermanos de Italia, pero no son votantes antieuropeos». Sobre todo, concluye, “tras las elecciones europeas, el PPE seguirá siendo la fuerza con más votos según las encuestas. Las colaboraciones serán con fuerzas pro-europeas que acepten los valores de la UE».
Cuanto más al norte se va, más se oponen las delegaciones nacionales del PPE a una alianza con la extrema derecha. En Alemania, eso ni siquiera es una opción. Así en Polonia, donde el candidato del PPE Donald Tusk, expresidente del Consejo Europeo, desafiará en otoño al saliente primer ministro ultraderechista Mateusz Morawiecki, miembro de Pis (Ley y Justicia) y «amigo» de Giorgia Meloni. Le Pis decidió radicalizar la campaña electoral, arrastrando también a Alemania a la refriega. Un planteamiento que también empuja al presidente del PPE, Manfred Weber, a ser más cauteloso ante una posible alianza con Giorgia Meloni. Todo dependerá de cuánto gaste el primer ministro italiano en Morawiecki.
El domingo pasado, el líder del PIS, Jarosław Kaczynski, llamó a Plataforma Cívica, el partido de Tusk, a retirarse del EPP o exigir la dimisión de Weber. Morawiecki fue más allá: “En el este vemos al grupo Wagner que está a punto de trasladarse a Bielorrusia -dijo- mientras que en el oeste está activo el ‘grupo Weber’, Weber-Tusk. Es el jefe europeo del partido de Tusk. Y el líder alemán dice que la política migratoria debe ser adoptada, también por Polonia, porque debe aligerar la carga de Alemania». Para entender el rumbo que tomarán las alianzas, puede ser útil recordar las palabras del Presidente de la Parlamento Europeo Roberta Metsola del PPE:
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