El umbral de riesgo en Canarias estará por encima de los 30 grados centígrados.

España ha activado su plan de calor que ha actualizado, por provincias, los umbrales en los que el exceso de calor desencadena el riesgo para la salud y la mortalidad asociada, que van desde los 26 grados de Asturias a los 41,5 de Córdoba.

Por cada grado en que la temperatura ambiente supera estos picos, recuerda el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperatura en la Salud 2023 del Ministerio de Sanidad, que ha entrado en vigor, el riesgo de mortalidad atribuible al exceso de calor aumenta entre un 9,1% y un 10,7%.

En otras palabras, por cada día de calor agobiante, la mortalidad aumenta en un promedio de 3 muertes por día.

“La asociación entre las altas temperaturas y el aumento de la morbimortalidad es muy fuerte”, tanto que se ha demostrado que “las temperaturas extremadamente altas tienen un impacto directo en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y respiratorias”, subraya.

PLAN TÉRMICO Y UMBRALES ADAPTADOS AL TERRITORIO

Así, y teniendo en cuenta la gran variabilidad del territorio, la Dirección General de Salud Pública ha actualizado los umbrales de riesgo, reservando los más altos para las capitales andaluzas (que van desde los 35 grados de Almería y los 37,2 de Málaga hasta los 40,5 de Sevilla y los 41,5 de Córdoba, el umbral más alto de España), Extremadura (37 en Cáceres y 41 en Badajoz) y Murcia (38,8).

Los mismos 33 grados aproximadamente se fijan para Araba y Vizcaya, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Baleares, Ceuta y Melilla, y unas décimas menos en Alicante y Castellón.

Los valores más bajos se registran en Cantabria (26,5) y Asturias (26).

Este es el segundo año consecutivo que se adelanta este plan: desde su lanzamiento en 2004, generalmente se activa el 1 de junio; ahora tendrá lugar con carácter general del 16 de mayo al 30 de septiembre, con posibilidad de adelantarlo o retrasarlo 15 días (del 1 al 15 de mayo y del 1 al 15 de octubre respectivamente).

Funciona así: cada día, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) proporciona la previsión de temperaturas máximas y mínimas para el día en cada provincia y la previsión para los próximos cinco días; en función del número de días de superación del umbral, un algoritmo, que también tiene en cuenta los factores de riesgo propios de cada provincia, asigna un nivel de alerta.

Este es el nivel 0 (verde), sin riesgo; nivel 1 (amarillo), bajo riesgo; nivel 2 (naranja), riesgo medio; nivel 3 (rojo), alto riesgo.

Cada uno de ellos está asociado a una serie de medidas.

En base a ello, y de forma paralela, las comunidades han adaptado sus medidas, algunas de las cuales se adelantaron semanas atrás coincidiendo con el episodio de calor anormal registrado este mes de abril, como Cataluña, que las adelantó al día 27 del mes, y Andalucía, que hizo lo propio para la Feria de Abril.

Madrid, cuyo plan de actuación prevé la adecuación de los horarios de apertura de los centros educativos y el seguimiento específico de la correcta climatización de las estructuras sociosanitarias, inauguró las primeras diecisiete piscinas, mientras Extremadura aguardaba para montar la suya.

Además del plan que cada año pone en marcha el Ministerio de Sanidad, otros ministerios también han tomado medidas para este año 2023, como el de Trabajo, que recientemente prohibió determinadas actividades laborales en determinados momentos del día en los que hay alerta de temperatura alta.

Al mismo tiempo, el Ministerio de Derechos Sociales y las comunidades trabajan en el establecimiento de un «escudo climático» con medidas para residencias y otros centros con el fin de proteger de situaciones de calor agobiante a las personas más vulnerables, como los ancianos, pero también niños, mujeres embarazadas y personas con ciertas patologías.

Alberto Moroni