Solo los silbatos no se pueden parar. También puedes ser el portero más fuerte del mundo, y Donnarumma es sin duda uno de los mejores del mundo, pero las inmersiones, las manos y los golpes son inútiles contra ciertos eventos. Pues bien, anoche Gigio anotó varios, además de dos goles de España. Era previsible dadas las circunstancias (la pancarta desplegada frente al hotel Azzurri el martes por la noche había sido más que elocuente), ya pesar de las llamadas del propio portero y, durante la jornada, del presidente rossoneri. Scaroni («Ha hecho una gran contribución al Milan y le deseo lo mejor.«), pero fue como lastimarse a sí mismo. De hecho, es difícil pensar que el número uno psg no fue tocado. Empezaron los pitidos al calentar y se intensificaron aún más cuando el locutor anunció las colas. Pero no quedó ahí: la hostilidad continuó durante todo el partido. Tan pronto como Gigio tuvo el balón en sus pies para un acarreo o apoyo, la reacción de la multitud despegó de inmediato.
Gesto de Busquets a Donnarumma
Podemos decir que Donnarumma también se quedó solo por su defensa, a la luz de cómo el primer gol de Ferrán Torres. En este caso, él no tuvo la culpa. Segundos después, sin embargo, estuvo en peligro de causar estragos. De hecho, la diagonal de Alonso fue violenta y Gigio estuvo bien colocado, solo que no contuvo, dejó pasar el balón y pegó en el poste. Por suerte, Bonucci cayó primero y se alejó del peligro. y fue muy dulce el gesto de Busquets quien entendió perfectamente la situación y fue a animar al guardián azul, a quien solo pudo apreciar. Incluso la parte del público no milanés, en algún momento, entendió que era necesario intervenir. Y así, con los mechones, finalmente se desató el aplauso, en un intento de borrar la negatividad.
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