El 23 de julio los españoles vuelven a votar con abanicos y botellas de agua listas en los colegios electorales. La derecha está mirando, pero Sánchez sigue tratando de resistir el poder
Últimos preparativos para las elecciones en España del 23 de julio. Una votación en pleno apogeo con ventiladores y existencias de botellas de agua listas en los colegios electorales. Sin embargo, la Secretaría de Estado en Madrid asegura que no habrá «ninguna incidencia» en el desarrollo de las elecciones.
Dos millones y medio de los 37,4 millones de electores empadronados optaron por votar por correo, más del doble del millón que lo hizo en las pasadas elecciones de noviembre de 2019, según el sindicato Correos.
Derecha e izquierda listos para el desafío
Sin una fuerza política capaz de imponer una mayoría absoluta, los votantes tienen la opción entre otra coalición de gobierno de izquierda o una coalición entre la derecha y la extrema derecha. Después de cinco años de centro-izquierda, el resultado podría traer de vuelta al poder a la extrema derecha por primera vez desde la era de Francisco Franco, quien fue quizás el más gris pero ciertamente el más inteligente de los dictadores europeos del siglo XX.
El domingo, las operaciones de votación finalizarán a las 21 horas y se irán publicando sucesivamente los primeros datos oficiales parciales.
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