El verano está más ocupado de lo habitual debido a los Juegos Olímpicos: Federer, tras la clara victoria en Gstaad, se plantea dar un triple salto mortal como preparación para el Abierto de Estados Unidos. Triunfó en el primero (victoria en Canadá contra Roddick), pero fracasó en los otros dos: perdió en su debut en Cincinnati contra Dominik Hrbaty y en segunda ronda en Atenas contra Tomas Berdych. La gira llega al US Open con Agassi ganando la 17ª y última Masters Series (en Cincinnati sobre Hewitt), con Nadal ganando su primer título en Sopot en las vacaciones de agosto y con el sorprendente Nicolás Massu entregando en Chile las primeras medallas de oro en el Historia de los Juegos (individuales y dobles con Fernando González).
En Flushing Meadows, el hombre a vencer sigue siendo Federer, pero las posibilidades de Hewitt y Roddick también son altas, ya que llegan a cuartos de final sin perder un set. El suizo deja uno en octavos a Baghdatis y dos en cuartos de final al salvaje Agassi. El desafío con Kid es la culminación de una sesión vespertina interrumpida por la lluvia en la que los suizos ganan dos sets a uno. El día siguiente comienza con un viento tremendo, con Agassi forzando el partido al quinto puesto, pero Federer no dejando escapar la preciosa victoria. Andy Roddick se marcha, víctima de los constantes ataques de Joachim Johansson. En la semifinal, Federer cedió tres sets a cero a Henman y Hewitt, aún sin perder ningún set, conquistó el papel de retador destrozando a Johansson. Pero el 12 de septiembre, Hewitt jugó sólo seis partidos, todos en el segundo set. El marcador de 6-0, 7-6, 6-0 ilustra la grandeza de Federer.
Al final del US Open, la ATP anunció que el suizo ya era matemáticamente el número 1 a finales de año. Federer ganó el décimo título del año en Bangkok, luego aprovechó el resto: dejó los dos Masters Series de otoño (Madrid y Bercy) a un salvaje Safin. El suizo, invicto desde mediados de agosto, termina el año a lo grande triunfando en la Copa Masters de Tenis que regresa a Houston. Moya, Hewitt y Gaudio cayeron como bolos, luego en semifinal le llegó el turno a Safin, derrotado en dos sets con un tie-break récord (20-18, como Borg-Lall en Wimbledon 1973). Y en la final, Federer le infligió otra derrota a Hewitt. La última palabra del año es para Rafa Nadal que, en el Estadio Olímpico de Sevilla, ante 27.200 espectadores, venció a Roddick y llevó a España a un éxito rotundo contra Estados Unidos en la final de la Copa Davis. Este es el aperitivo, para el campeón de Davis más joven de la historia (18 años y medio, un mes menos que Pat Cash en 1983), de lo que será la carrera del zurdo manacorí.
«Organizador incurable. Gamer. Estudiante. Aficionado a Twitter. Friki de los viajes. Totalmente introvertido. Friki de la música».