En Europa, la tasa de propiedad de vivienda varía considerablemente entre países: en algunos, el porcentaje de propietarios es alto, mientras que en otros la proporción de inquilinos es mayor.

La propiedad de vivienda es más común en Europa del Este que en Europa Occidental. En países como Kosovo (97,8%), Albania (96,3%) y Rumanía (95,3%), esta cifra supera incluso el 95%. Alemania (49,1%) y Suiza (42,2%) tienen, con diferencia, las tasas de propiedad de vivienda más bajas de Europa. Estos son los únicos países donde los propietarios representan una minoría del total. En Italia, el porcentaje de viviendas en propiedad es del 73,7%, según datos de Eurostat.

Un factor potencial que influye en las tasas de propiedad de vivienda en Europa es la disponibilidad de viviendas asequibles. En algunos países, como Alemania y Suiza, el coste de la vivienda es relativamente alto, lo que dificulta que muchas personas compren una vivienda. Por otro lado, en países como Bulgaria y Rumania, comprar es mucho más asequible, lo que hace que la propiedad sea más accesible para más personas.

Otro factor que podría influir en las tasas de propiedad de vivienda es la prevalencia de la vivienda social. En países donde la vivienda social es común, como los Países Bajos y Austria, es más probable que los inquilinos vivan en apartamentos públicos y, como resultado, las tasas de propiedad de vivienda son más bajas.

En conclusión, Las tasas de propiedad de vivienda en Europa varían significativamente entre países y están influenciados por diversos factores, como la disponibilidad de viviendas asequibles, la prevalencia de viviendas sociales y la estructura demográfica de la población. A pesar de estas variaciones, ser propietario de una vivienda sigue siendo una aspiración importante para muchos europeos, ya que proporciona una sensación de estabilidad y seguridad que puede ser difícil de replicar mediante el alquiler.