Las empresas españolas que hacen negocios con Israel deberían tomar todas las medidas necesarias para garantizar que sus relaciones comerciales con el Estado “no contribuyan al genocidio en Palestina”. Así lo afirmó el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, de la plataforma izquierdista Sumar, provocando una dura respuesta de Tel Aviv.
El ministro habría enviado varias cartas a empresas españolas que operan en Israel pidiéndoles que le informaran de las medidas adoptadas para ayudar a evitar un agravamiento del «genocidio en Palestina», informó EFE, socio de Euractiv.
Más de 36.000 palestinos han muerto desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza tras los ataques de Hamás en octubre de 2023, según funcionarios de hospitales locales.
Bustinduy –exmiembro del ahora casi desaparecido partido de extrema izquierda Podemos– pidió a las empresas que informen sobre las medidas adoptadas para limitar los riesgos de posibles violaciones de derechos humanos que sus actividades y relaciones comerciales podrían derivar en los territorios palestinos ocupados, incluida Gaza.
La carta fue recibida con sorpresa en los círculos oficiales de Madrid y con ira en Tel Aviv, lo que contribuyó a unas relaciones cada vez más tensas entre ambas partes.
La embajada de Israel en la capital española acusó este miércoles a la ministra -junto a otros miembros de Sumar y de la izquierda radical española- de realizar una «falsa acusación» contra Israel.
«La demonización y deslegitimación de Israel, mediante acusaciones infundadas, da alas a Hamás y a quienes pretenden eliminar el Estado de Israel, constituye una clara incitación al odio y alienta el antisemitismo», afirmó en un comunicado de prensa.
Aunque la embajada de Israel en Madrid no menciona a Bustinduy por su nombre, el comunicado se refiere a la supuesta actitud hostil de la izquierda radical española –Sumar, Podemos y otros partidos regionales– hacia el país.
Fuentes diplomáticas israelíes se refieren -sin dar nombres- a «ciertos ministros, intelectuales y medios de comunicación españoles» que serían considerados enemigos de Israel.
El objetivo de la carta, según fuentes del Ministerio Social, es que los ciudadanos españoles conozcan qué medidas están adoptando en este ámbito las empresas del país ibérico que comercian con Israel para no participar -directa o indirectamente- en el «graves violaciones de derechos humanos sufridas por el pueblo palestino.
Nuevo incidente grave con Israel
Al respecto, Bustinduy recuerda en la carta que el 26 de enero la Corte Internacional de Justicia (CPI) de La Haya ordenó a Israel tomar medidas inmediatas y efectivas para evitar un “genocidio” en la Franja de Gaza.
Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo (PSOE/S&D), se mostró sorprendido este miércoles por esta noticia.
Cuerpo insistió en que el Gobierno de coalición entre el PSOE (S&D) del presidente español Pedro Sánchez y Sumar tiene «muy clara» su visión de la situación en Gaza y «sobre la importancia de mantener los derechos humanos en la zona».
Por otro lado, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español dijeron a Efe que desconocían este asunto.
“Esta es la primera vez que escuchamos sobre esta carta. No entendemos qué quiere decir (el ministro Bustinduy) cuando habla de “gobierno”. No sabemos nada sobre esta carta”, subrayaron las fuentes.
No es la primera vez que un miembro de Sumar se muestra muy crítico con la ofensiva israelí en Gaza.
La vicepresidenta y ministra de Trabajo española, Yolanda Díaz, líder de Sumar, ha definido públicamente en repetidas ocasiones la ofensiva israelí como un “genocidio”, al igual que el portavoz de la Plataforma Progresista y ministro de Cultura español, Ernest Urtasun.
El pasado fin de semana, Díaz instó a Sánchez a reconocer lo antes posible el Estado palestino, una promesa que el presidente del Gobierno español lleva haciendo meses y que, según algunas fuentes diplomáticas, podría hacerse realidad en unas semanas, quizás antes del verano.
(Fernando Heller | EuroEFE.Euractiv.es)
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