«Bienvenidos a Italia, a las playas con tóxicos y residuos». Bueno, una excelente primera iniciativa para la promoción internacional del mar y las costas italianas la de la Ministra de Turismo Daniela Santanché. ¿La Enit, con los nuevos nombramientos del ministro, hará de ella una campaña global? Tal vez ocupar espacios de redes sociales en Bild, desde el Sun hasta la hora de Nueva York, hasta ferias internacionales. Una campaña como esta seguramente dejará boquiabiertos a España, Francia, Grecia y Croacia. No sabemos si esto es solo una broma o un pensamiento. Si fue el primero, hay que ser consciente de que si lo hace un ministro, tiene eco más allá de nuestras fronteras. Y en este caso, sólo hace daño. Si fuera una idea, sería mejor convocar a las regiones y municipios, definir una línea italiana sobre Bolkestein, dado que la ley de competencia se aprobó hace 4 meses, e ir a negociar en Europa. Más aún si desea servir al interés nacional mediante la promoción de empresas italianas, así como la recalificación ambiental y la innovación. De lo contrario, todo un sector se sume en el caos y una broma empaña la imagen de Italia”. Así lo aseguró la diputada demócrata Andrea Gnassi, de la Comisión de Actividades Productivas y Turismo.
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