Su rostro lineal, limpio frente al tablero de ajedrez, con cabello castaño que cae suavemente sobre sus hombros, ha dado la vuelta al mundo. Sara Khademla joven ajedrecista iraní que se presentó en una competición internacional en Kazajstán sin el velo obligatorio, muy probablemente se instalará en España junto a su marido, el director Ardeshir Ahmadi, y su hijo de apenas un año.
Encuentro cercano (menos de 6 metros) entre un Beijing Jet y un RC-135 Rivet Joint sobre el Mar de China Meridional
Su vida correría peligro si regresa a Irán porque al mostrarse sin velo desafió abiertamente al régimen de Teherán al ponerse del lado de los revolucionarios que exigen mayor protección humana para las mujeres y la población. En el pasado, Khadem ya se había dado a conocer por haber defendido a su colega Alireza Firouzja, obligado por Irán a retirarse del partido con su oponente israelí y perder por incomparecencia. Sara es la número 804 en el ranking mundial de ajedrecistas, mientras que en Irán está entre las 10 primeras.
La noticia de la decisión de huir a España la llevó el diario El País que no dio más detalles, probablemente para no poner en peligro el pasaje. Si la famosa jugadora de ajedrez regresara a casa, correría el riesgo de ser encarcelada y torturada, al igual que otros manifestantes que valientemente se quitan los velos exigiendo el derecho a la libertad.
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