el grinch español en netflix

Si los orígenes de la Navidad se encuentran en klaus a netflix (y con nosotros revisión por Klaus), la película de animación escrita y rodada por Sergio Pablos, animador ibérico ya conocido por haber creado el universo de Mi villano favorito y con un pasado en Disney, ignora el implicaciones más concretas de esta festividad, como amarse unos a otros por Navidad. Por lo tanto, mientras navega por las últimas Estrenos de Netflix de diciembre de 2022de españa viene 1000 kilómetros de Navidadpara contarnos con el lienzo de siempre una historia de tradiciones mucho más cercana a nosotros que muchas otras películas navideñas.

España tiene su Grinch

Tamar Novas es la protagonista de la película: interpreta a Raúl, un oyente que tanto recuerda al Grinch y que, si además tuviera apego al dinero, se casaría bien con él. una versión actual de Ebenezer Scrooge. En realidad, lo único que realmente le importa es ver a la gente feliz por la Navidad: los motivos son diferentes y les cuenta en una serie de flashbacks de vez en cuando que alguien viene a preguntarle el porqué de su ancestral odio a la Navidad. vacaciones.

Hijo del odio a las desgracias y a los momentos tristes, que, sin embargo, la ficción española tiende a aligerar para transformarlos en hechos que no deben tomarse demasiado en serio, incluida la muerte. Raúl está dispuesto, como cada año, a realizar su propio ritual navideño: un viaje a Cuba, lejos de todo y de todos, para escapar hasta de las llamadas telefónicas de su madre que quiere que esté con ella. Estrictamente maníaco y morbosamente preciso en el trabajo, se le confía una tarea que se completará antes del 24 de diciembre: realizar una auditoría en una fábrica de turrones en Valverders, un remoto pueblo de Pinerei donde le espera un pueblo que vive a la espera de la Navidad. El lienzo es típico de los cuentos navideños, abordando el tema como deciden hacerlo la mayoría de las películas de este género: un protagonista molesto por la navidad y de todo lo que la rodea, que poco a poco se va rehabilitando y convirtiendo al amor al prójimo gracias a los acontecimientos externos que la condicionan.

No le gritéis al spoiler porque, como suele decirse, no es lo que se dice, sino el cómo. Debido a esto 1000 kilómetros de Navidad casi podría tratar de pensar en algo diferente, más agradable. Sin embargo, lo detendremos allí mismo, porque lo que podría haber sido una comedia rápida y divertida, termina siendo demasiado diluido y plagado de elementos y problemas que podrían haberse tratado más rápidamente.

Una Navidad bajo el signo del humor negro

La comparación con el Grinch, en todo caso, acaba siendo justa, como para hacernos creer que Álvaro Armero, director de la película, quiso seguir fielmente lo que escribió Dr. Seuss a finales de los cincuenta. El monstruo verde, en efecto, ha llegado a la ciudad de Chinonso para robar las vacacionessiendo golpeado por una melodía navideña casi inquietante para él y para quienes lo observaban desde afuera: Raúl, de la misma manera, llegado a Valverdes termina siendo golpeado por una parte de un belén viviente que pronto involucrará a toda la ciudad.

El personaje está construido de la mejor manera posible para que su odio por la Navidad no sea infundado y al igual que el Grinch acaba contándonoslo con los flashbacks mencionados anteriormente, aportándonos motivos que, degustados, nos ponen ante un hombre desafortunado, todavía capaz de volver a montar en la noche del 25 de diciembre. Hay mucho humor negro en la narración.propio además de esa narrativa española que ha caracterizado muchas veces las producciones contemporáneas, y Raúl se revuelca en ella creando una Navidad casi negra.

Una Navidad para dos

Toda la narrativa acaba condicionada por esta telaraña. que pretende rehabilitar a Raúla lo que se añade sin embargo una sutil línea policiaca: si al principio el auditor desembarca en Valverdes con el único fin de controlar las cuentas de una empresa, buque insignia del país, en el ejercicio de su actividad acaba descubriendo los defectos típicos de la gestión familiar.

Con Peter Vives en el papel de Mateo se creará una dicotomía entre ambos ambos emocionalmente, más que evidente, que sobre la faena, con la intención de crear un duelo que supondrá el pivote de la segunda mitad de la película. Un matiz dentro de un género que sigue tratando la dinámica de la misma manera y, a diferencia de lo habitual, se embarca en una experiencia no demasiado empalagosa. Sin embargo, queda por subrayar que la historia de amor que crea Álvaro Armero vive de la dinámica relacional más evidente, ya típico de cualquier producto cómico: el desastre inicial que luego se convierte en una relación basada en dos opuestos que se atraen, destinados sin embargo a engancharse en el camino. Los clichés navideños se están desgastando, pero el ambiente logra compensar, mostrándonos un momento jovial en un pueblo que cree mucho en lo que hace. Entre demasiadas ambiciones, incluido el codiciado récord mundial Guinness y la fábrica que los inversionistas extranjeros adinerados se comen con los ojos, y también algunas bromas de payasadas absolutamente evitables, 1000 kilómetros de Navidad termina revelando su mayor defecto, a saber, la duración. Como ya se mencionó anteriormente, la segunda mitad termina siendo excesivamente diluida y lenta, llevándonos a las dos horas sin ningún motivo en particular, sin ningún atisbo de personajes que no sean los tres protagonistas.

Felipe Casado

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