En España, el final de la temporada de caza marca el inicio de la matanza de galgos y podencos que ya no sirven. Los perros son sacrificados, asesinados brutalmente. No hay piedad para ellos. Las asociaciones llevan años denunciando este horror, pero las cosas no han cambiado
Ahorcados, ahogados, quemados vivos y asesinados de la peor manera posible una vez terminada la temporada de caza. Es el final aterrador de la galgosGalgos Españoles y Podencos criados y mantenidos vivos únicamente para la caza.
en la Península Ibérica los últimos días del calendario de caza marcan el inicio de la matanza. Las organizaciones de bienestar animal y las organizaciones que se ocupan de los galgos en particular son muy conscientes de esta aterradora realidad. Con todos los medios a su alcance, luchan contra esta carnicería anunciada. El objetivo es arrebatar la mayor cantidad posible de galgos de las manos de los cazadores antes de que sea demasiado tarde.
Los pocos que se salvan son recuperados en condiciones lamentables. Sus cuerpos son esqueletos vivientes., algunos son tan débiles que no pueden moverse ni estar de pie. En el Día del GalgoDía Mundial del Galgo 16 ejemplares supervivientes han sido asegurados por la asociación SOS Galgo Oficial.
Según la asociación SOS Galgos, entre 50.000 y 75.000 galgos son asesinados por cazadores cada año. Un número impresionante. Desde el nacimiento, se seleccionan rápidamente. Los explotados con fines de reproducción pueden vivir algunos años, hasta que produzcan cachorros. El resto serán asesinados al final de la temporada cuando ya no sean útiles para la caza. No importa cómo. No hay piedad para ellos.
Llevamos años documentando este atroz crimen, pero a pesar de las denuncias de organismos internacionales, protestas y demandas de la ciudadanía para poner fin a este horror, todo ha permanecido igual.
Siempre la misma masacre cada año y el estado es consciente de ello. Se había esperado hasta el final que la nueva ley para la protección de los derechos y el bienestar de los animales aprobada recientemente en España pudiera cambiar la situación, ofreciendo a los galgos la protección que nunca tuvieron.
Pero no, la ley se aprobó excluyendo a la categoría más vulnerable: los perros de caza. Incluso antes de la entrada en vigor, los españoles salieron a las calles y se manifestaron en muchas ciudades al grito mismos perros, misma ley – mismos perros, misma ley. Pero la ley en España no es igual para todos.
siga con nosotros Telegrama | instagram | Facebook | Tac TIC | YouTube
Lea también:
«Entusiasta de Twitter. Erudito del tocino. Ninja del café. Evangelista web sutilmente encantador. Introvertido».