Las principales empresas energéticas y entidades financieras españolas han pagado hasta el momento 1.450 millones de euros en la primera cuota de dos impuestos extraordinarios impuestos por el Gobierno a los dos sectores. Así lo explicó este martes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

En rueda de prensa en Madrid, Montero (PSOE/S&D) ha señalado que el impuesto extraordinario para las empresas energéticas recaudó 817,4 millones de euros y el del sector bancario 637,1 millones de euros.

Los sectores financiero y energético «tienen el apoyo claro del Gobierno», aunque deberían «hacer un pequeño esfuerzo y ayudar a los ciudadanos», dijo Montero, recordando cuando el Gobierno rescató a muchos bancos españoles durante la crisis bancaria de 2008.

«Ahora es el momento (…) de unir fuerzas», insistió el ministro.

Sin embargo, ambos sectores no están satisfechos con la medida.

La Asociación de Grandes Empresas Eléctricas Españolas (Aelec) es analizando todos los argumentos legales disponibles para presentarlos próximamente a nivel europeo, indicaron fuentes cercanas al diario económico Cinco Días.

Por su parte, la asociación bancaria española anunció recientemente que recurriría la tasa extraordinaria del sector.

Las grandes energéticas y los bancos tenían hasta el lunes para pagar la primera cuota de dos impuestos multimillonarios aprobado en 2022 desde Madrid para compensar la subida de precios por la inflación.

El Ministerio de Hacienda espera que la recaudación anual de los dos impuestos temporales (aplicables en 2023 y 2024) supere los 2.900 millones de euros, en línea con las primeras previsiones del Gobierno.

Ambos impuestos son «bastante razonables» para los dos sectores que obtuvieron beneficios multimillonarios en 2022 -20.500 millones de euros para los grandes bancos y 12.000 millones de euros para las energéticas-, ha señalado Montero.

Los dos impuestos no son «confiscaciones»

Los impuestos extraordinarios «no pueden ser considerados decomisos», sino que son «proporcionados», añadió Montero.

Los impuestos extraordinarios, en vigor desde enero, gravan el margen de intermediación y las rentas de actividades no reguladas en España respectivamente. La mitad de esta cantidad se paga en los primeros veinte días de febrero, en forma de “pago inicial”.

La estimación de ingresos por estos dos nuevos instrumentos fiscales, tras los recientes cambios introducidos por el Parlamento, es de 1.700 millones de euros anuales para las grandes empresas energéticas y de 1.300 millones de euros anuales para los grandes bancos.

Estos dos impuestos, asociados al «impuesto solidario» al latifundio, tienen como objetivo promover la «justicia fiscal» y luchar contra las desigualdades, recordó la ministra.

Las elecciones municipales se celebrarán en España en mayo, una votación que muchos ven como la primera prueba de fuego para la coalición de gobierno del presidente Pedro Sánchez con el partido de izquierda Unidas Podemos (Gue-Ngl).

Las elecciones generales se celebrarán en diciembre, cuando España entre en el último mes de su presidencia del Consejo de la UE (que comienza el 1 de julio).

(Fernando Heller | EuroEFE.EURACTIV.es)