Para el funeral de Estado de Silvio Berlusconi, que tendrá lugar mañana por la tarde a las 15.00 horas, habrá unas 10.000 plazas en Piazza Duomo para las personas que deseen participar, hasta un máximo de 15.000, que surge de las reuniones técnicas en curso en la Prefectura. La entrada será gratuita, sin pase, pero de forma limitada. A partir de la mañana se instalarán barreras a los lados de la plaza. Por otro lado, un máximo de 2.000 personalidades podrán acceder a la Catedral durante la ceremonia.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, será el último en ingresar, tras el féretro del ex presidente del Gobierno que caminará por la nave central cruzando el umbral principal de la catedral. La primera ministra, Giorgia Meloni, entrará con el resto de autoridades poco antes de las 15.00 horas, hora en la que comenzará el funeral.
En cuanto a los periodistas, no se permitirá la entrada a la catedral. En la plaza, a la derecha del cementerio, se dedicará un espacio a camarógrafos y fotógrafos, mientras que a la izquierda, en espejo, frente a las dos pantallas gigantes, otro para periodistas. La entrada está permitida a más tardar a la 1:30 p.m. Las autoridades ingresarán por el lado sur del Duomo, hacia el Palazzo Reale. Además de las numerosas confirmaciones, también está la presencia de varios cancilleres de otros países.
El primer ministro Meloni, el presidente del Senado La Russa y el viceprimer ministro Salvini dejan Arcore
El presidente del Senado, Ignazio La Russa, el primer ministro Giorgia Meloni y el viceprimer ministro Matteo Salvini abandonaron Villa San Martino después de pasar cerca de una hora en la funeraria privada de Silvio Berlusconi. Fueron acompañados a la salida por Pier Silvio y Barbara Berlusconi. Incluso un grupo de simpatizantes del AC Milan llegó para presentar sus respetos fuera de la casa del presidente de múltiples éxitos.
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