Este episodio de EuronewsWitness te lleva a Andalucía, en el sur de España, donde nuestro reportero Hans von der Brelie ha estado buscando pozos de agua ilegales. Dos tercios de España están amenazados por la desertificación. La crisis climática se está haciendo sentir. Los conflictos por el uso del agua van en aumento, incluso en Doñana y sus alrededores, una de las reservas naturales más importantes de Europa.

Guardabosques patrullan el límite de la reserva de Doñana. La zona está rodeada de invernaderos que practican una agricultura intensiva. Aquí se cultiva alrededor del 80% de la producción de berries de España. Las plantaciones de fresas beben el agua de este paraíso de aves.

Las expansiones ilegales y las estaciones de bombeo brotan como hongos. El suelo se perfora y se convierte en una especie de queso suizo. Antonio Santos es el jefe de la unidad de inspección de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir: “En los últimos cuatro años hemos cerrado 1.116 puntos de agua ilegales”.

En el bosque, las tensiones son altas. Los agricultores defienden sus pozos. A veces Antonio tiene que llamar a la Guardia Civil. Cerrar un pozo ilegal no es fácil. Es una verdadera guerra legal, librada con notificaciones y procesos judiciales que pueden durar hasta ocho años.

Doñana está protegida por el sello Natura 2000 de la Unión Europea. La Comisión Europea está preocupada por un proyecto de ley regional que propone legalizar estructuras irregulares creadas por agricultores. Incluso WWF está preocupado. Según Felipe Fuentelsaz, ingeniero agrónomo local, «hay 2.000 hectáreas ilegales y 1.000 pozos ilegales. Es como estar en el lejano oeste».

Julio Díaz es un agricultor y cabildero que hace lobby en el municipio de Lucena, acusando a WWF de utilizar «métodos poco científicos» en sus informes y atacando al Gobierno central de España por no traer agua superficial de otros lugares. Según Díaz, las fincas de la zona crean «100.000 puestos de trabajo».

La guía de animales de Doñana Sergio nos muestra el impacto de la sequía en las aves migratorias. Por lo general, Sergio tiene 50.000 gansos salvajes en su sección de observación de aves. Sólo 1.200 han llegado este año.

“La zona está completamente seca -dice Sergio-. Normalmente la laguna está cubierta de agua y deberías ver miles de aves. ¿Qué pasó? ¿Hay agua solo para los agricultores y no para las aves? El agua se comparte”.