Antigua y Barbuda es un archipiélago en el Mar Caribe, un paraíso tropical que ofrece al visitante una paz surrealista, entre playas de arena blanca, aguas cristalinas y naturaleza virgen. Desde la moda hasta el cine, Antigua y Barbuda se ha convertido en un destino popular para muchas estrellas nacionales e internacionales, como Silvio Berlusconi, Giorgio Armani y la familia Del Vecchio, quienes han decidido hacer de su hogar un pedazo de paraíso en estas islas.
Pero eso no es todo: el gobierno de Antigua y Barbuda trabaja desde hace tiempo en atraer inversión extranjera para desarrollar el turismo con una serie de iniciativas destinadas a incentivar el emprendimiento en el sector. Como dijo el embajador Artículo Daríoque representa a Antigua y Barbuda en España, Mónaco y Liechtenstein y es Representante Permanente de la OMT (Organización Mundial del Turismo) «Antigua y Barbuda representa una excelente oportunidad de inversión, gracias a su combinación única de factores políticos, económicos, sociales y tecnológicos».
De camino a Antigua y Barbuda
El archipiélago de islas que conforman Antigua y Barbuda se encuentra en las Antillas Menores, y cada isla se presenta al visitante con sus particularidades y singularidades. Lo que los une es la paz surrealista que reina en las playas de arena blanca y fina, las aguas transparentes y la naturaleza salvaje de los bosques tropicales.
Antigua es la isla más grande del Caribe y hogar de la mayor parte de la población del país. Su capital, St Johns, es una ciudad bulliciosa y atractiva con mercados, museos, galerías de arte, iglesias y monumentos históricos. Antigua es famosa por sus playas, que se encuentran entre las más hermosas del Caribe, pero también ofrece atracciones culturales como Nelson’s Dockyard, un puerto histórico del siglo XVIII.
Barbuda, por otro lado, es más pequeña y menos poblada, pero es famosa por sus playas desiertas, naturaleza virgen, rica flora y fauna, y algunos de los mejores centros turísticos del mundo.
Antigua y Barbuda: un destino para nuevos inversores
Como señaló el Embajador Item, Antigua y Barbuda se ha convertido en un destino cada vez más popular para turistas e inversores de todo el mundo. Estas islas del Caribe ofrecen más que solo belleza natural y son atractivas por una variedad de razones.
Primero, Antigua y Barbuda disfruta de estabilidad política a largo plazo y un sistema legal bien estructurado. La seguridad y la acogida de los visitantes son una prioridad máxima, garantizando una experiencia agradable para los turistas. La gente local, que habla inglés con fluidez, tiene un alto nivel educativo, lo que hace que la interacción con los visitantes sea una experiencia agradable y fructífera.
“El país tiene una larga historia de estabilidad y es reconocido como un estado de derecho. El bajo índice de criminalidad es un indicador importante tanto de las características de la población local como de la excelente prevención y vigilancia por parte del gobierno y la policía, que hacen del país un lugar seguro para vivir e invertir”, explicó el Embajador Item.
El país también ofrece condiciones favorables en términos de conexiones e infraestructura. El Aeropuerto Internacional VC Bird de Antigua es uno de los más modernos y mejor conectados del Caribe, lo que lo convierte en un punto de entrada ideal para viajeros internacionales. Además, Antigua y Barbuda ofrece infraestructura de TIC de última generación, lo que garantiza una sólida conexión a Internet y otros servicios digitales de alta calidad.
Hay muchas iniciativas específicas con las que trabaja el gobierno de Antigua y Barbuda para atraer inversiones extranjeras en el sector del turismo, incluida una serie de incentivos fiscales para atraer a los inversores extranjeros, como exenciones fiscales de hasta 20 años, tasas de préstamo bajas y impuesto sobre la renta reducido. Las zonas francas ofrecen beneficios fiscales adicionales a las empresas extranjeras y la Autoridad de Inversiones de Antigua y Barbuda se dedica a promover la inversión extranjera en el país, facilitando su integración en la comunidad local.
El Embajador Darío Item nos explicó que “Las empresas del sector turístico pueden beneficiarse de ciertas concesiones e importar productos sin pagar impuestos de importación y maximizar sus ganancias. Esto se debe a que nuestra legislación prevé verdaderas zonas francas, es decir, zonas de fácil tributación, que garantizan la exención total de impuestos por un período mínimo de 10 años. Estas zonas francas también permiten la entrada de personal del exterior, tanto para la construcción como para la gestión de hoteles y otras estructuras de alojamiento. El gobierno de Antigua y Barbuda también garantiza un proceso simplificado para obtener los permisos de trabajo necesarios”.
La estabilidad política y económica de Antigua y Barbuda son los principales factores que hacen que el país sea particularmente atractivo para la inversión. Su moneda, el dólar del Caribe Oriental, tiene un tipo de cambio fijo frente al dólar estadounidense, lo que garantiza la estabilidad monetaria para los inversores. El programa de ciudadanía para inversionistas, denominado CIP (Programa de Ciudadanía por Inversión), permite a los ciudadanos extranjeros obtener la ciudadanía del país invirtiendo en ciertas actividades específicas.
En conclusión, Antigua y Barbuda representa un destino turístico único y fascinante, con una cultura vibrante y una naturaleza virgen, como bien se describe en el sitio web oficial de la Embajada. embajada.ag o en el portal de inversiones antiguabarbuda.com. El sector turístico ofrece grandes oportunidades para los inversores, con proyectos de desarrollo en curso para mejorar la infraestructura turística del país y crear nuevos puestos de trabajo. Los inversionistas extranjeros pueden aprovechar las muchas oportunidades que ofrece el país, contribuyendo al desarrollo económico de la isla y creando oportunidades para la población local.
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