así pasamos de las fotos en blanco y negro a nuestros celulares

los cabina de fotos de identificación funciona bien 60 años.

La «abuela» de las cámaras de los smartphones, con 100 lirasanticipó la moda de nuestros ya conocidos selfies pero aún hoy los más avezados la siguen prefiriendo al fotógrafo.

Informa a SkyTg24 en detalle:

“Cumple 60 años el stand antepasado del selfie, aquel que servía para sacar fotos de identidad para documentos a cambio de unas liras. Y

quien a lo largo de los años ha sabido evolucionar manteniendo su identidad de fotógrafo manitas y adaptándose a los tiempos y nuevas necesidades.

Para celebrar este aniversario, las máquinas presentes en los bordes de las calles de nuestras ciudades llevan décadas redefiniendo su aspecto: así celebramos un largo recorrido histórico que ha hecho de estas máquinas un hito en nuestra historia contemporánea.

El primer stand se instaló en Roma, en la galería Alberto Sordi, en 1962 por Dedem Automatica d’Ariccia.

La empresa lo había producido con tecnología derivada de la empresa inglesa Photo-me y la innovación fue recibida con entusiasmo.

El «selfie» en la cabina

Nuestros abuelos y padres, recuerda el «Corriere della Sera», utilizaban estos pequeños sistemas al borde de la carretera para tomar fotos para documentos pero también para inmortalizar a la pareja, hijos, amigos y llevar siempre las tomas con ellos.

La idea surgió del empresario israelí, de origen rumano, Dan David. Fue él quien fundó empresas que difundieron esta tecnología también en España e Israel.

El cliente activó una cámara en la cabina que se filmó a sí mismo en blanco y negro.

La evolución de la maquinaria.

En los años 60, las cabañas de los inicios, seguidas por las de color de los 80, y finalmente las hi-tech y ecológicas de los últimos años.

La empresa matriz de estas fábricas, Dedem, de hecho, para celebrar el aniversario, ha contratado a Pininfarina para un restyling de las máquinas: los nuevos modelos reemplazarán y ampliarán gradualmente los ya presentes en la zona.

La empresa Castelli Romani, que hoy emplea a 500 personas y 200 técnicos de mantenimiento, celebra así el aniversario de un invento que se adelantó a su tiempo.

De la foto del DNI en blanco y negro a la aplicación de geolocalización

Las cifras de la empresa hablan de diez millones de fotos realizadas cada año y 5 mil stands entre Italia, España e Israel, para una facturación de 80 millones en 2019.

Pero Dedem no renuncia a la innovación: en las principales tiendas de aplicaciones hay varias aplicaciones para smartphones desarrolladas por la empresa.

Como Dovunque, con el que puedes geolocalizar las tres cabinas más cercanas para imprimir fotos desde tu móvil y tablet”.

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Loída Galiano

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