El presidente de la Asociación de Fútbol se encontró en el ojo del huracán tras besar de forma demasiado impetuosa y demasiado íntima a un jugador español. A pocas horas del crimen, llegó la disculpa a la televisión
Le hubiera gustado disfrutar de la fiesta unos días más pero el presidente de la Federación Española de Fútbol luis rubiales se encontró en la tormenta en contra de su voluntad. Y en lugar de hablar de extraordinaria gira mundial Se encontró frente a las cámaras enmendando el comportamiento inadecuado que mostró hacia la jugadora de la selección femenina. Jenni Hermoso.
El escándalo estalló tras la ceremonia. Ceremonia de entrega de premios de la Copa del Mundo en el que España venció a Inglaterra en la final. Durante los festejos y la entrega de medallas, los flashes inmortalizaron un beso impreso en los labios de la jugadora que, posteriormente interrogada al respecto, dijo que no le gustaba toda esta intimidad.
El beso prohibido
La acusación es que forzó el beso porque Rubiales, como lo demuestran los disparos que rodearon la red, sujetaba fuertemente la cabeza del jugador entre sus manos.
El Ministro de Cultura y Deportes calificó de inaceptable el comportamiento de Rubiales y ahora debe defenderse:
«Hay una cosa que me arrepiento, es lo que pasó entre yo y una chica (Jenni Hermoso, n.d.) con la que tengo una relación magnífica, como con las demás. Ciertamente cometí un error y debo admitirlo. .. Pero se hizo sin mala intención, en un momento de gran exuberancia. Todo sucedió de forma muy espontánea.»
Fue la propia Hermoso, una vez pasada la tormenta, quien minimizó y destacó que existe una relación de gran amistad entre ambos.
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