El cuerpo humano atlético, dotado de músculos y huesos, es la inspiración que dio forma al Tavascan, el segundo puramente eléctrico tras el Born y el primero en un nuevo segmento para Cupra, el de los SUV-cupé, interpretado en negrita como corresponde para la marca. Y es precisamente el original lenguaje formal el que ha contribuido a la afirmación de Cupra, que ha crecido con éxito apenas seis años después de su debut como marca independiente, pasando de una simple etiqueta para versiones de altas prestaciones de Seat a la expresión de un estilo más avanzado, más joven y centrado en la persona.
Construido sobre líneas fuertes, el aspecto atlético y decidido del Tavascan no traiciona lo que prometía el concepto del mismo nombre presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 2019. Tres triángulos luminosos caracterizan la identidad de la parte delantera y trasera: los bloques ópticos (el. los frontales utilizan LED matriciales) y el logo central iluminado. El frontal con corte negativo en forma de «nariz de tiburón», en el que las tomas de aire inferiores son funcionales para refrigerar las baterías, está modelado para optimizar la aerodinámica (el Cd es de 0,26), al igual que la carrocería en forma de cuña con un musculoso lateral que se extiende hasta la parte trasera.
El amplio interior confirma que el minimalismo no es la seña estética de Cupra, y menos aún de este modelo. Todo está diseñado para sorprender, también aquí basado en el tema “músculos y huesos”. El protagonista es la columna central, un elemento estructural deliberadamente dejado expuesto para conectar la consola al salpicadero de efecto flotante, donde se inserta la pantalla de 15 pulgadas del sistema de infoentretenimiento. Un conjunto escultórico y arquitectónico que da una impresión de ligereza, con los asientos deportivos tipo “bucket” modelados alrededor del cuerpo del ocupante y con el respaldo del que parece emerger una columna vertebral. Cabe destacar el cuidado puesto en los materiales, nunca predecible y con un acertado uso del diseño paramétrico, una gráfica 3D en evolución que resalta las formas sobre las que se aplica, ya sean superficies duras o suaves al tacto como fundas de asientos con perforación láser. . Numerosos detalles con acabado «cobre», el color cobre que distingue a los coches Cupra también en el exterior, desde el logo hasta las llantas aerodinámicas.
Son dos las versiones con las que se ofrece el Tavascan en su lanzamiento, Endurance y VZ, ambas con una batería de 77 kWh de capacidad, la primera con tracción trasera y una potencia de 210 kW (286 CV), mientras que el tope de gama VZ Equipado con doble motor y tracción total, ofrece una potencia combinada de 250 kW (340 CV) y una autonomía de 522 km, necesariamente un poco menos que los 568 km que promete recorrer el Endurance.
Probamos el Tavascan en las carreteras de Barcelona, donde fue diseñado y desarrollado sobre la plataforma MEB de Volkswagen (la producción se realizará en China, en Anhui, en la fábrica del grupo alemán). Rápido y ágil, ofrece una conducción agradable y divertida, especialmente en recorridos llenos de curvas donde se agradece la frenada generativa modular mediante las levas del volante. Siempre desde el volante, también se pueden seleccionar rápidamente con una simple pulsación del pulgar los modos de conducción Range, Comfort, Performance, Cupra, Individual y Traction, este último reservado a la versión 4×4.
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