La urna de Nyon ha reservado quizás el peor adversario posible para el fiorentinaquién tendrá que jugar para llegar a los octavos de final de la Liga de la Conferencia en un play-off contra braga. La formación portuguesa ocupa el 37º puesto en el ranking de la UEFA, mucho más alto que el alto (103°), para explicar que los lusitanos estén bastante acostumbrados a pisar los escenarios europeos, ya sea de primer, segundo o tercer orden. El año pasado, por ejemplo, alcanzó los cuartos de final de la Europa League pero tuvo que rendirse ante el Rangers en los penaltis.
La historia, la ciudad, la torre, el estadio, las rocas
El club lleva el nombre de la ciudad, Braga, y tiene una historia que vio su centenario el año pasado (la fundación data de 1921) celebrado con la victoria de la Copa de Portugal, la tercera de una lista que no presenta campeonatos pero sí cinco éxitos nacionales, entre Copas de Liga y Supercopas. El símbolo, y si miras el escudo lo notarás con bastante facilidad, es la famosa Torre de Menagem, o Torreão, símbolo de la ciudad (también figura en el banderín de la ciudad). El estadio es el Municipal de Braga, trivialmente el «Comunale», pero es todo menos banal. Como puedes ver en la pantalla al final del artículo, se encuentra en una barrera rocosa que de hecho reemplaza a la zona curva y es sumamente sugerente. Tiene capacidad para más de 30.000 espectadores.
Artur Jorge, un entrenador casero
El rumbo técnico cambió a finales de la temporada pasada, cuando Carlos Carvalhal, artífice de un excelente dosañero, partió a buscar fortuna en tierras árabes (ahora es el nuevo entrenador del Celta de Vigo en España). En su lugar un técnico casero, que cuenta con unos banquillos menores en Portugal y un interregno de cinco partidos en el verano de 2020, pendiente de Carvalhal. Luego dirigió a la Sub-23 y al equipo B, hasta su momento. Y se va su Braga: sin perjuicio de la audaz eliminación del grupo de la Europa League, en Liga es tercero por detrás de los «injugables» Benfica y Porto, pero por delante del Sporting, y marcha con una media de 2,08 puntos en diferentes competiciones. Su credo táctico se llama 4-4-2, en nombre de la compacidad y la velocidad en el reinicio. Y tiene razón, dados los jugadores que tiene.
La estrella se llama Vitinha. Hay una vieja Serie A
Al observar al equipo, cuanto más te adentres en el área del campo, más notarás la calidad presente en ciertos individuales. En defensa hay jóvenes interesantes cedido por algunos grandes campeonatos europeos, así como en el centro del campo, véase al serbio Racic cedido por el Valencia de Gattuso o al bebé mexicano Lainez, esperanza para su país (con chances de ir a Qatar) para ser refinado y en busca de espacio. Un disidente, como muchos otros compañeros: el Braga es un equipo rápido. Sus atacantes son: este Abel Ruiz que se crió en Barcelona, la compra más cara del verano Banza (3 millones de euros, con 5 goles es el máximo goleador del campeonato), el prometedor lateral Rodrigo Gomes o incluso Vitinha (en la imagen del artículo), un talentoso delantero de 22 años, pichichi del equipo y de la Europa League (8 goles, cuatro en EL) y que ya se acercó a la Fiorentina en el pasado: fue el pasado enero que, incluso antes de la marcha de vlahović, leyó encuestas moradas sobre él. Refuerzo potencial al adversario y coco. El punto de referencia es el capitán, Ricardo Horta, uno de los jugadores con más experiencia, aunque solo tiene 28 años, de la selección portuguesa. También hay un viejo conocido de la Serie A, finalmente: ¿alguien recuerda a Iuri Medeiros, el escurridizo lateral ofensivo cedido al Genoa desde enero de 2018 por un año? Él también estará en el partido contra la Fiorentina, otra prueba de nivel para el equipo italiano después de la entrada de verano ya bastante fuerte contra el Twente.
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