Ubicada en la esquina de Great Russell Street y Tottenham Court Road, la cervecería de principios del siglo XIX Herradura de Meux and Company estaba ubicado en medio del denso barrio de St Giles Rookery ed era famoso por poder producir más de 100.000 barriles de cerveza al año. Para satisfacer la demanda de esta bebida, en 1810 la cervecería instaló una enorme tanque de fermentación de madera, de casi siete metros de altura. Este colosal contenedor, sujeto por enormes anillos de hierro, podría contener el equivalente a más de 3.500 barriles de cerveza.
Pero 17 de octubre de 1814Alrededor de las cuatro de la tarde, un empleado del almacén llamado George Crick, al realizar una inspección rutinaria del tanque, observó que uno de los pesados anillos de hierro de 315 kilogramos se había deslizado del cañón. Como este tipo de accidentes no eran tan raros y normalmente no tenían consecuencias graves, no se les dio importancia y la reparación se programó para unos días más tarde.
Pero una hora después ocurrió la tragedia.. El tanque de fermentación explotó, liberando la cerveza en fermentación con una fuerza tan violenta que rompió el barril y demolió la pared trasera de la cervecería. Este evento catastrófico desencadenó una reacción en cadena, rompiendo la válvula de un bidón adyacente y reventando varios tanques, generando un verdadero río de cerveza por las calles del barrio.
Edificios derrumbados y sótanos inundados
Más de un millón de litros de cerveza inundaron la zona, formando un torrente que destruyó todo a su paso. En pocos minutos el flujo de cerveza llegó a George Street y New Street, inundando los sótanos de las casas y provocando el derrumbe de algunos edificios debido a la falta de drenaje adecuado en las calles de la ciudad. Aterrados, varios vecinos se subieron a mesas y muebles para escapar de la virulenta corriente. Los informes de los medios dicen que ha habido hasta ocho muertes, todas mujeres y niños.
Tras el desastre, según relatan diarios de la época, muchas personas se acercaron al lugar con contenedores de todo tipo para intentar recuperar parte de la cerveza aún estancada. Tanto es así que una novena víctima murió más tarde por intoxicación por alcohol. Tal era el entusiasmo y la curiosidad por el desastre que algunos lugareños intentaron hacer negocio cobrando una pequeña tarifa a cualquiera que quisiera ver los restos de los tanques y las casas inundadas.
Novedades en regulación urbanística y actividades industriales
La cervecería fue llevada a los tribunales. Sin embargo, se determinó que el accidente fue completamente accidental, se consideró un “acto fortuito” y la empresa fue absuelta de toda responsabilidad. Esto no sólo liberó a la cervecería de tener que indemnizar a las víctimas, sino que también le permitió recuperar las 23.000 libras esterlinas (el equivalente a unos 125 millones de libras actuales) en impuestos ya pagados por la cerveza, así como otras 7.250 libras esterlinas (el equivalente a unas 400.000 libras esterlinas actuales) en compensación por los barriles de cerveza perdidos. De esta forma se evitó la quiebra de la empresa.
Tras esta catástrofe, las autoridades tomaron medidas relacionadas con la planificación urbana y determinadas actividades industriales dentro de las ciudades, en particular la sustitución de los tanques de fermentación de madera por tanques de hormigón revestidos. Y aunque la cervecería Horse Shoe reanudó la producción, el aroma persistente de la cerveza permaneció en la zona durante meses.
La cervecería sobrevivió más de un siglo después de este incidente, ya que cerró en 1921 y fue demolida en 1922. Hoy en día, la cervecería Teatro Dominio se encuentra ubicado en el espacio que ocupa la fábrica. Sin embargo, los trágicos acontecimientos ocurridos en St Giles hace más de dos siglos no han sido olvidados y algunos pubs de la zona están conmemorando el aniversario. elaborar una cerveza especial cada año en memoria del evento.
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