Tras duras negociaciones, los dos miembros de la coalición progresista, los socialistas (Psoe/S&D) y la izquierda Unidas-Podemos (Gue-Ngl), alcanzaron un acuerdo sobre el presupuesto de la nación ibérica para 2023, un texto con fuertes políticas sociales , aprobado por el ejecutivo el martes.

El presupuesto incorpora el mayor gasto social de la historia reciente de España, con el objetivo de reforzar el estado del bienestar del país, y supone una nueva señal de estabilidad, según han asegurado a Efe fuentes del Gobierno.

En julio, el Gobierno ya había despejado el camino y aprobado un techo de gasto para 2023 de 198.211 millones de euros, un máximo histórico que supera en un 1,1% el de las cuentas de 2022, con un déficit de referencia del 3,9% del PIB, 1,1 puntos menos de lo esperado este año.

Entre los principales «cambios fiscales», el nuevo presupuesto incluye una subvención de 100 euros para las madres con hijos de hasta tres años -hasta ahora esta prestación solo era aplicable a las madres trabajadoras- y una mejora sustancial en las prestaciones por desempleo.

Este es el tercer presupuesto aprobado por la coalición gobernante de izquierdas en España, que muchos analistas consideraron hace solo unos meses muy poco probable debido a las diferencias entre los dos aliados, particularmente en materia fiscal y de políticas sociales.

“Por tercera vez consecutiva, hemos aprobado unos presupuestos generales del Estado para proteger a las clases media y trabajadora, promover la justicia social y asegurar la prosperidad económica de España”, dijo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en Twitter.

El acuerdo presupuestario, alcanzado en la madrugada de este lunes, asegura la supervivencia del ejecutivo progresista hasta el final de la legislatura, de cara a las elecciones del próximo año: municipales en mayo y generales en diciembre.

Entre otras medidas, las cuentas públicas españolas para 2023 garantizarán el poder adquisitivo de los pensionistas y mejorarán las condiciones laborales y salariales de los funcionarios. Se reforzarán las inversiones en políticas sociales, como salud, educación y subsidios para los más vulnerables.

«Las cuentas del próximo año prevén una revalorización de las pensiones en línea con el índice de precios al consumo (IPC), así como un incremento de los salarios de los funcionarios del 2,5%, además de otro 1% que podría añadirse en función de la evolución de la El PIB español y la tasa de inflación”, informa Efe.

Las cuentas de 2023 también incorporan recursos del plan de recuperación, transformación y resiliencia de la UE, que pretende orientar la economía española hacia un modelo «más digital, más verde y más productivo».

El nuevo presupuesto incluye una transferencia a las cuentas de la Seguridad Social española de 19.888 millones de euros, un 8,1% más que en 2022, siguiendo la recomendación de los expertos, pero no la ampliación de las actuales medidas de lucha contra la inflación -como el descuento en los carburantes o la reducción en el IVA sobre la electricidad, que se decidirá a finales de año.