Lo único que nos faltaba era la camiseta del equipo nacional con… acento republicano. Para los ya tensos nervios de los antisecesionistas, la presentación de la nueva camiseta Aidas que lucirá la selección de las Furias Rojas durante el próximo Mundial de Rusia tuvo un efecto siniestro. Vistos de cerca, los tonos elegidos para el zigzag lateral son absolutamente inocentes: amarillo, rojo y turquesa, pero de lejos la mezcla de azul y rojo, con un resultado cromático inconfundiblemente violeta.
Pero rojo, amarillo y morado eran los colores. de la bandera de la Segunda República, desde 1931 hasta el final de la guerra civil, en 1939. Y continuaron siendo los colores del gobierno republicano en el exilio hasta 1977, cuando, tras la muerte de Francisco Franco, acabó la dictadura. Quizás en otros momentos la comparación habría pasado –si no desapercibida– al menos a un segundo plano. Con un presidente de la Generalitat de Cataluña, depuesto pero indomable, expatriado en Bélgica con cuatro de sus ministros, en representación del «gobierno catalán legítimo en el exilio», tras la proclamación de la república y la independencia unilateral de Madrid, la camiseta con matices ambiguos se ha convertido en un caso y ya ha provocado reacciones. Algunas incluso positivas, o casi burlonas: Pablo Iglesias, líder de Podemos, tuiteó entusiasmado que nunca había visto una “camiseta” tan bonita de la selección de fútbol.
Otros se alarmaron al argumentar que la nueva camiseta está inspirada en aquella con la que las Furias Rojas fueron derrotadas por Italia, en los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos 1994; y que por tanto podría traer mala suerte. De todos modos, «la camiseta republicana» será inaugurada por el equipo dentro de unos días, durante el partido amistoso contra Costa Rica, en el estadio La Rosaleda de Málaga.
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