La locura del fútbol francés. El Marsella-Lyon, aplazado de la décima jornada de la Ligue 1, no se juega tras el loco ataque de los ultras del Marsella al autobús del OL con fuertes lanzamientos de piedras y objetos, durante el cual el técnico del Lyon resultó gravemente herido. Fabio Grosso y su adjunto Raffaele Longo.
Grosso sufrió un corte de tres centímetros encima del ojo izquierdo: entró al estadio Vélodrome con el rostro ensangrentado y fue atendido de inmediato. Según los informes, su segundo, Longo, recibió una astilla en el ojo.

«Nunca había visto algo así», dijo un testigo a los medios franceses. Inmediatamente se puso en duda el desarrollo del partido.: Hubo una reunión de urgencia entre la dirección de los dos equipos y los responsables de la Liga francesa y del orden público. Los jugadores del Lyon, en estado de shock, y el club pidieron no jugar. Una delegación de Marsella, compuesta por el presidente, Pablo Longoria, el entrenador, Gennaro Gattuso, y la leyenda Jean-Pierre Papin, acudieron al vestuario del Lyon para comprobar el estado de salud de los compañeros y del cuerpo técnico. A las 20.43 horas, en las pantallas gigantes del estadio llegó el anuncio oficial: «El partido ha sido cancelado». Y se invitó al público “a abandonar el estadio con tranquilidad y siguiendo las instrucciones de las fuerzas de seguridad”.

La tensión sigue alta

El árbitro François Letexier explicó la génesis de la decisión: “Se organizó una reunión de crisis para escuchar las opiniones de las partes interesadas tras el informe de las lesiones sufridas por miembros del personal del Lyon. El Lyon no quería que se celebrara el partido. Así, basándose en el protocolo establecido por la Ligue 1, se tomó la decisión de no iniciar el partido». La tensión sigue siendo muy alta. Porque fuera del Vélodrome, tres autobuses que transportaban a unos 200 hinchas del Lyon también fueron atacados por un centenar de personas con el rostro cubierto con pasamontañas, que lanzaron piedras y bombas de humo. Hubo varios heridos.

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Lamentablemente, este no es un hecho aislado en el fútbol francés. y muchas veces se ven implicados los aficionados (más bien hooligans) que siguen a estos dos equipos. Hace dos años, el partido fue suspendido cuatro minutos después de que Payet, del Marsella, fuera golpeado por una botella lanzada por aficionados del Lyon. Pero el año pasado, Niza-Marsella fue interrumpido debido a una invasión del campo por parte de aficionados locales. Sin embargo, hace tres semanas la ultralocura se manifestó en Montpellier-Clermont Ferrand, también en este caso sancionado por haber lanzado un petardo que explotó cerca del portero visitante Diaw, que quedó inconsciente y se lo llevaron en camilla.

Fragmentos y controversias

El presidente de Lyon, Juan Textor, dio una actualización sobre el estado de Grosso: “La última vez que vi a Fabio, estaba esperando consejo médico, no podía hablar: fue alcanzado por fragmentos de vidrio, no solo piedras. Estoy muy enojado». Textor luego aclaró: «Nuestro equipo quería jugar, dijimos que estábamos listos para jugar».
La Ligue 1 expresó una opinión contraria y respondió con un comunicado de prensa: «El OL ha hecho saber su oposición a participar en este partido dadas las circunstancias». La ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, aprueba la decisión de cancelar el partido: “Fue la decisión correcta, era necesaria, fue lo correcto en términos de equidad deportiva. Debemos dejar nuestra huella. Es absolutamente aterrador, es repugnante: estos actos de odio, de estupidez, es la negación misma de los valores del fútbol y del deporte, es desconcertante».

Siete detenciones confirmadas

El presidente del Marsella, Pablo Longoria, comenta: “Esto es absolutamente inaceptable. Mis pensamientos están con Fabio Grosso, lo que le pasó es inaceptable. Son simplemente personas inconscientes. Arruinar una fiesta con un estadio lleno de 65.000 personas… Incluso si hubiera sucedido fuera del estadio… Estoy enojado, estoy en shock. Lo ocurrido no tiene cabida ni en el fútbol ni en la sociedad. Vienes a jugar al fútbol y te encuentras con este tipo de situación fuera del estadio, es absolutamente inaceptable». confirma la policía siete detenciones por los incidentes.