La fiscalía española ha solicitado cuatro años y nueve meses de prisión contra Carlo Ancelotti por evasión fiscal. En un comunicado, la fiscalía regional de Madrid precisa que el técnico de la Real está acusado de haber defraudado a las arcas públicas españolas más de un millón de euros durante los años 2014 y 2015, al no declarar sus ingresos por derechos de imagen.

La acusación contra el entrenador

La fiscalía alega en la denuncia que Ancelotti firmó el 4 de julio de 2013 un contrato de trabajo como entrenador del Real Madrid para el período comprendido entre julio de 2013 y el 30 de junio de 2016, «especificando en la retribución de este período, además del trabajo, también el producto de la cesión de derechos de imagen al club. Cabe señalar también que a partir de julio de 2013 el técnico italiano comenzó a trabajar y residir en España, fijando como domicilio y residencia habitual un inmueble situado en una céntrica plaza de Madrid. Sin embargo, cuando el técnico acabó «prematuramente» su relación con el Real Madrid el 25 de mayo de 2015, alquiló la casa hasta octubre del mismo año, por lo que en 2015 «España fue su principal centro de relaciones personales e intereses económicos». La fiscalía subraya que «para evitar la tributación de los ingresos por derechos de imagen», tanto los percibidos por el Real Madrid como por otras marcas con motivo de diversos hechos, el técnico habría recurrido a un entramado «complejo» y «confuso». de fideicomisos y sociedades destinadas a canalizar el cobro de derechos de imagen. Ancelotti habría «simulado» la cesión de sus derechos de imagen a entidades «sin actividad real» y sin capacidad operativa, domiciliadas fuera de España «continuando así la opacidad ante el Tesoro español y el ocultamiento del verdadero beneficiario del producto de sus derechos de imagen». , de modo que ni él ni ninguna de estas empresas deben pagar impuestos por las enormes sumas recibidas en España o en el extranjero.