Tras 251 partidos consecutivos y seis temporadas completas sin perderse ningún partido, el delantero ghanés se encuentra eliminado frente al Celta de Vigo.
Nada es para siempre. Ni siquiera lo que parecía durar para siempre, a saber, el registro de Iñaki Williams. Efectivamente, el delantero ghanés se perdió uno de sus partidos atletico de bilbao después de años. Años y años de partidos consecutivos sin perder ni uno solo, hasta el partido ante el Celta de Vigo.
En esta ocasión, ni siquiera un plusmarquista como Iñaki Williams debe rendirse ante un problema muscular que le obligó a quedarse fuera del partido que cierra la ida del campeonato español. Ni siquiera un banquillo para el lateral de Valverde, que ofrece a su hermano pequeño Nico, pero no al mayor de los dos.
Iñaki ha jugado todos los partidos de LaLiga desde el 7 de abril de 2016, cuando se quedó fuera ante el Málaga. Casi siete años de partidos ininterrumpidos, sin sanciones por tarjetas amarillas, sin expulsiones ni lesiones.
Por lo tanto, el récord de Williams termina en 251 partidos consecutivos de La Liga, convirtiéndolo en uno de los jugadores más destacados en la historia del torneo. Tras una lesión sufrida en febrero de 2016, concretamente en el tobillo, siempre ha estado presente Iñaki, el jugador en torno al que los entrenadores bilbaínos han construido todas las formaciones.
Williams no fue ofrecido en algunas competencias de copa, pero en la liga la situación nunca cambió, lo que lo llevó a terminar seis temporadas consecutivas con los 38 juegos jugados.
Seis años en los que Williams estuvo en general entre los mejores asistentes del equipo, sumando más de 130 asistencias y goles.
Pese a unos excelentes datos y la capacidad de estar siempre en lo más alto físicamente, Williams, tras una presencia con España fechada en 2016, no pudo ser convocado, quedando «solo» como símbolo del Athletic de Bilbao.
Al menos hasta 2022 opta por aceptar la propuesta de la selección de Ghana, participar en el Mundial con la representante africana, desafiando entre otros a su hermano pequeño Nico, por el contrario fundamental en el pensamiento de Roja.
El récord de Williams sigue en pie, pero pasará a la historia. A la espera de que se vaya, quizás ya del partido contra el Cádiz del 3 de febrero. Empezamos de nuevo, en siete años.
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