A pesar del segundo puesto de su partido independentista Junts en las elecciones, el líder Carles Puigdemont sigue persiguiendo su objetivo de liderar el próximo gobierno catalán.
El Partido Socialista Español ganó las elecciones en Cataluña con el candidato Salvador Illa, pero aún necesitará los votos del partido Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para formar un gobierno progresista. El presidente anterior Carlos Puigdemont, que quedó en segundo lugar, pidió a los socialistas que le permitieran volver al cargo. A cambio, apoyaría al gobierno minoritario de Pedro Sánchez en Madrid.
Esta victoria es ampliamente considerada como la La validación social del planteamiento de Pedro Sánchez contra Cataluña tras su propuesta de conceder amnistía a los líderes políticos involucrados en el movimiento independentista de 2017, incluido el expresidente catalán exiliado Carles Puigdemont.
«Los partidos partidarios de la independencia de Cataluña no obtuvieron, por primera vez en muchos años, una mayoría parlamentaria y, si miramos el porcentaje de votos, estos partidos ni siquiera obtuvieron un apoyo mayoritario en Cataluña», afirmó Jaime Coulbois. Experto en ciencias políticas por la Universidad Autónoma de Madrid.
Malgré cette victoire, le gouvernement potentiel de Salvador Illa repose sur des alliances avec les partenaires de la coalition de Sanchez, «Sumar», et avec le parti indépendantiste de gauche ERC, qui a perdu 13 sièges alors qu’il était au gouvernement dans la región.
El líder de ERC y presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, anunció que abandonaría el frente político tras los decepcionantes resultados.
Según Coulbois un pacto entre partidos de izquierda es el resultado más probablepero depende de la posición de ERC: «La verdad es que Esquerra Republicana de Cataluña tendrá que iniciar ahora un debate bastante serio entre sus sectores: algunos considerarán un enfoque más pragmático, mientras que otros dirán que un pacto con el socialismo es no es aceptable y que debemos perseguir el objetivo de la independencia. »
«Pero eso probablemente conduciría a una ensayo de eleccionesY ERC debe decidir si vale la pena”.
Carles Puigdemont no se rinde
Mientras tanto, Carles Puigdemont, que obtuvo el segundo puesto en las elecciones, exige que Salvador Illa dimita para permitir un gobierno minoritario independiente. A cambio, Puigdemont ofreció su apoyo al Gobierno central de Pedro Sánchez en Madrid.
Analizando la influencia de Puigdemont, Coulbois señala que algunos diputados clave para obtener la mayoría parlamentaria están afiliados al partido de Puigdemont, «Junts».
“Podría haber una situación en la que Puigdemont chantajea a Pedro Sánchez pedirle algo a cambio de su apoyo”, explicó Coulbois.
La posibilidad de unas nuevas elecciones sigue siendo actualmente incierta mientras se cuentan los votos en el extranjero. Aunque improbable, este escenario podría poner en peligro la posición de Illa dentro del bloque de izquierda.
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