En la Academia de Zaragoza los primeros días se dedicarán a la orientación; Léonor será asignada a su batallón, los cadetes, se reunirá con sus superiores y sus compañeros de clase, otros 612 estudiantes, entre ellos 140 niñas. Luego será el turno de la formación propiamente dicha, teórica y práctica, incluyendo simulaciones y ejercicios, tanto individuales como colectivos. Nos levantamos a las 6:30 am y las clases comienzan una hora más tarde, hasta las 2 pm, las retomamos después del almuerzo y continuamos hasta las 8 pm hora de la cena. A las once de la noche se hace el silencio.
Un compromiso también físico, para el que la princesa no está del todo desprevenida. Según lo que relata Hola !, de hecho, entrenó gran parte del verano en el cuartel del Palacio de El Pardo, en Madrid. La revista informa que Leonor fue más allá cien flexiones al día, tiene nadó y practicó muchoequitación, un deporte que realmente no sería de tu agrado. Todas actividades fundamentales propuestas por el Departamento de Educación Física de la Academia, también para evitar lesiones en las primeras semanas de entrenamiento, bastante frecuentes en físicos poco entrenados.
Para Leonor no habrá un trato preferencial desde el punto de vista práctico, pero existe una diferencia con el resto de cadetes: la heredera al trono Seguirá un plan de estudios hecho a medida para ti, que resume el programa quinquenal en tres años. Una formación que calcará la de su padre Felipe. El rey ingresó en la Academia de Zaragoza el 2 de septiembre de 1985, con 17 años, y prestó juramento solemne el 11 de octubre siguiente, víspera de la fiesta nacional. Un ritual que Leonor tendrá que hacer el próximo 7 de octubre. Una tradición que se repite, de padre a hija.
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