Ciertamente no podemos decir que el Reina Letizia de España tampoco deja su huella (de moda) en Dinamarca. Tras lucir un look con los colores de la bandera del país a su llegada, y lucir una tiara y joyas muy preciosas que pertenecieron a su suegra, la soberana, que se encontraba de visita en el país junto a su marido Felipe, Decidí volver a brillar. Pero hazlo optando por uno poner Un total black clásico y elegante.
Esta vez, de hecho, dejó que la luz viniera directamente de las microlentejuelas de su sinuoso vestido midi negro, una especie de brillante evolución del clásico pequeño vestido negro elegido para cenar el segundo día en el museo Glyptoteket. Como si Audrey Hepburn de Desayuno con diamantes decidiera envolverse en perlas para añadir brillo a su vestido elegante pero ligeramente austero.
El vestido, una creación de diseñador Girar, La marca, como era de esperar, fabricada en Copenhague, se caracteriza por una densa red de bordados adornados con mini lentejuelas negras. Para hacerlo todo más sensual, el amplio escote en la espalda y la línea envolvente.
No hace falta decir que una vez más, la Reina Letizia de España lució impecable, elegante y radiante a pesar de que la prenda de lentejuelas, notoriamente, no es de las más fáciles de usar. De hecho, el riesgo es siempre el de caer en la trampa del exceso, pero no es así.
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