Qué ve un depredador y qué caminos recorre a través del bosque.
Puedes averiguarlo siguiendo lobos en Almería, sur de España donde Miguel Ángel González Carrillo es el líder de una manada real.

Carrillo crió tres camadas de lobos y compartió su hogar con Kahala, madre de dos cachorros adultos, Sioux e India. todos inscritos en el Registro de Identificación Animal de Andalucía.

“Están domesticados -especifica el criador- pero su comportamiento sigue siendo salvaje. Se comportan entre ellos como un verdadero rebaño: los juegos que practican, la forma en que la madre educa a sus cachorros, y todo eso forma parte de su instinto”.

Es una relación especial, la del granjero con sus lobos, que sacan a pasear a los turistas pero que también trabajan en un proyecto de “mascoterapia”.

Carrillo llevó a la manada a la ciudad para trabajar con niños autistas y personas mayores con la enfermedad de Alzheimer. También ha comenzado a ofrecer a pequeños grupos la oportunidad de camina con un lobo adulto como compañero de caminata.

Rocío Berenguel participó en la excursión y se muestra entusiasmada: “Ha sido una experiencia única y extraordinaria. La recomiendo cien por cien para desconectar del mundo virtual y disfrutar de la naturaleza”.

Rommel Bianchi también recomienda el experimento: “El lobo es un animal imponente y muy diferente al perro. Cuando compartes este entorno con ellos, puedes ver sus instintos. Se comportan de manera diferente. También me encantó el paisaje y alejarme del ruido. de la ciudad «.

Se cree que el último lobo salvaje de Almería fue asesinado a fines del siglo XIX, y González Carrillo espera que estas criaturas vuelvan a colonizar el área.