Papa Francisco «La paz prevalece sobre la guerra» – BlogSicilia

ROMA (ITALPRESS) – «Sobre el odio prevalece el amor, sobre la mentira prevalece la verdad, sobre la ofensa prevalece el perdón, sobre la guerra prevalece la paz». Así el Papa Francisco en la Piazza di Spagna, en Roma, para el tradicional Acto de Veneración de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. Visiblemente conmovido y con la voz entrecortada
por la emoción, el Pontífice tuvo por unos instantes
interrumpiendo la oración a la Inmaculada mientras invocaba la paz para Ucrania al pie de la estatua mariana.
El Papa Francisco, después de haber colocado el homenaje floral de rosas blancas en la base de la columna mariana, y de haber hecho una pausa de unos minutos en meditación, pronunció la oración que había compuesto para la ocasión: «Nuestra Madre Inmaculada, hoy el pueblo romano se reúne alrededor tuyo. Las flores puestas a tus pies por muchas realidades de la ciudad expresan amor y devoción a ti, que velas por todos nosotros. Y tú también ves y acoges estas flores invisibles que son tantas invocaciones, tantas súplicas silenciosas, a veces sofocadas, escondidas pero no para ti que eres Madre».
“Después de dos años en que vine a rendirte homenaje solo en la madrugada, hoy vuelvo a ti con la gente de esta Iglesia y de esta Ciudad –subrayó-. Y os traigo las gracias y las súplicas de todos vuestros hijos, de cerca y de lejos. Desde el Cielo donde Dios os ha acogido, veis las cosas de la tierra mucho mejor que nosotros; pero como Madre escuchas nuestras invocaciones para presentarlas a tu Hijo, a su Corazón lleno de misericordia».
“Ante todo, te traigo el amor filial de innumerables hombres y mujeres, no sólo cristianos, que alimentan para ti el mayor agradecimiento por tu belleza, toda gracia y humildad: porque en medio de tantas nubes tenebrosas eres signo de esperanza y de consuelo -añadió el Papa Francisco- os traigo las sonrisas de los niños, que aprenden tu nombre ante tu imagen, en los brazos de sus madres y abuelas, y que empiezan a saber que también ellos tienen una Madre en el Cielo. cuando, en la vida, sucede que estas sonrisas dan paso a lágrimas, ¡qué importante es haberte conocido, haber tenido en don tu maternidad!, te traigo el agradecimiento de los mayores y de los viejos: un gracias que es uno con sus vidas, tejidas con recuerdos, alegrías y tristezas, metas que bien saben han logrado con tu ayuda, tomando su mano en la tuya. Te traigo las inquietudes de familias, padres y madres que muchas veces luchan por unirse ambos extremos en casa, y que día a día se enfrentan a pequeños y grandes retos para salir adelante. En particular os encomiendo a los matrimonios jóvenes, para que, mirándonos a vosotros ya san José, avancen con valentía hacia la vida confiados en la Providencia de Dios. Os traigo los sueños y las angustias de los jóvenes, abiertos al futuro pero frenados por una cultura llena de cosas y pobre en valores, saturada de información y carente de educación, persuasiva para engañar y despiadada para engañar. Los recomiendo especialmente a los niños que han sido los más afectados por la pandemia, para que puedan agitar y extender suavemente sus alas y redescubrir la alegría de volar alto”.
“Virgen Inmaculada, me hubiera gustado traerte hoy la acción de gracias del pueblo ucraniano por la paz que desde hace mucho tiempo pedimos al Señor. En cambio, debo presentarte todavía la súplica de los niños, los ancianos, padres y madres, jóvenes de esta tierra torturada, pero en realidad todos sabemos que estás con ellos y con todos los sufrimientos, como lo estabas en la cruz de tu Hijo, ¡gracias Madre nuestra! , que no tenemos pecado, podemos seguir creyendo y esperando que el amor prevalezca sobre el odio, la verdad sobre la mentira, el perdón sobre la ofensa, la paz sobre la guerra, ¡así sea!”, concluyó el Santo Padre.
crédito de la foto agenziafotogramma.it
(ITALPRESA).

Rogelio Canizales

"Organizador incurable. Gamer. Estudiante. Aficionado a Twitter. Friki de los viajes. Totalmente introvertido. Friki de la música".

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *