A partir del 1 de julio, España reanudó la Presidencia del Consejo de la UE. Cuatro objetivos principales presentes en el programa relativo: reindustrialización de la UE, transición verde, justicia social y económica, fortalecimiento de la unidad europea.

En cuanto al primer punto, la Presidencia española pretende fomentar el desarrollo tecnológico fomentando la competitividad, el crecimiento económico y la digitalización responsable, con especial atención a la protección de la privacidad de los ciudadanos.

En el sector medioambiental, en cambio, el objetivo es la descarbonización y el fomento de una economía verde que garantice empleos de calidad y la competitividad de las empresas europeas. Entre los específicos compromisos en materia de transición ecológicafigura también para prestar más atención a lucha contra el desperdicio de alimentos y para sostenibilidad de los servicios de restauración, apoyando y animando al comercio local a adoptar menús equilibrados, productos locales, ecológicos y de temporada. Además, se prestará gran atención al uso sostenible de los recursos y a la tema de residuos. De fundamental importancia en este sector serán los debates sobre la nueva regulación de los envases (cf. noticia Fipe), que seguirá estando en la agenda legislativa de las instituciones europeas en los próximos meses y sobre la que, sin embargo, no hay mención en el programa de la presidencia española, sin referencia expresa.

Otra prioridad, como se ha dicho, es por tanto la de la justicia social y económica, que debe perseguirse sobre todo a través de la creación de una economía social, con la perspectiva de una riqueza equilibrada entre todos los países europeos. En este sentido, es importante la intención de reformar la gobernanza económica, con reglas fiscales más justas, realistas y predecibles, que permitan a los Estados miembros financiar políticas y servicios públicos preservando la estabilidad presupuestaria.

El fomento de la justicia fiscal (a través de un estándar mínimo de tributación en la UE) y la mejora de la cohesión territorial son otros de los objetivos perseguidos por España, que se encuentra, entre otras cosas, en el difícil contexto caracterizado por la guerra en Ucrania, país a lo que confirma su pleno apoyo económico y político.