El trabajo inteligente podría ser un paso intermedio hacia una nueva era de trabajo caracterizada por el metaverso, con varias empresas ya trabajando para aplicar tecnología más inmersiva a contextos profesionales. Los expertos en seguridad, sin embargo, advierten de los peligros de un «darkverse», es decir, un nuevo lugar de referencia para llevar a cabo actividades delictivas. Si hoy la videoconferencia ya permite superar las barreras físicas entre países, facilitando “encuentros” en canales digitales, el metaverso irá más allá al dar la posibilidad de colaborar en un entorno tridimensional.
La tendencia va en aumento y así lo demuestra un reciente estudio de Regus, empresa que analiza los cambios en los espacios de trabajo. Encuestó a más de dos mil gerentes y profesionales del Reino Unido: dos tercios creen que Metaverse se convertirá en una plataforma de interacción comercial establecida. La misma sección está convencida de que en unos años su actividad decaerá, en cierto modo, en los escenarios 3D accesibles con visores y gafas. Además, el 65 % de los líderes cree que Metaverse será más revolucionario que cualquier otra tecnología en la actualidad. Para el 44% de los empleados, la comunicación con los compañeros y, para el 35%, la formación también se beneficiará.
«Ciertamente, las tecnologías que permiten el metaverso mejorarán el trabajo remoto con miras a una mayor inmersión, por lo tanto, probabilidad con la experiencia física, para reducir los viajes al lugar de trabajo, por lo tanto, el impacto en el medio ambiente y la salud humana – sfold Vincenzo Cosenza, fundador en Italia del primer observatorio sobre el metaverso – Las videollamadas de hoy no dan sensación de presencia y provocan que nos distraigamos fácilmente. Ya hay casos concretos como el uso industrial de Microsoft HoloLens, Google Glass Enterprise o los visores europeos Varjo. Pero llevará tiempo, sin embargo, porque la tecnología todavía es cara y no está al alcance de todas las empresas». Incluso Italia, gracias al impulso de los proyectos de modernización europeos, la está probando.
Ntt Data, que presta servicios a empresas, ha abierto un nuevo centro de formación de metaverso europeo en nuestro país, centrado en el sector industrial. En Milán, por otro lado, iDea inauguró Made, un lugar inmersivo de educación, que ve en el metaverso un medio para desarrollar soluciones innovadoras en beneficio de sociedades científicas, empresas e instituciones.
Ciertamente, será necesario formar personas especializadas, tanto en el desarrollo de proyectos como en la comprensión de las oportunidades y riesgos asociados. Por ejemplo, los relativos a la seguridad de los datos. Los expertos en ciberseguridad de Trend Micro hablan de redefinir el concepto de privacidad, ya que el metaverso se abrirá a una colección de información que crecerá con el aumento de las actividades que se migrarán en línea. Para ello, el grupo habla del Darkverse, el «lado oscuro» del metaverso, un nuevo foco de actividad delictiva. Estos últimos podrían intentar comprometer los espacios gestionados por los operadores de infraestructuras críticas para realizar actos de sabotaje o extorsión de sistemas industriales. O podrían probar con «Avatar Assault», nuestra futura interfaz en este universo digital, de la que ya se ha hablado varias veces.
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