Milán, 25 de agosto. (askanews)- “No dimitiré, no dimitiré” declaró y reiteró varias veces Luis Rubiales. La número uno de la Federación Española de Fútbol, que acabó envuelta en un escándalo por besar en la boca a la jugadora Jenni Hermoso durante los festejos por el título de la selección española en el Mundial femenino, no cede ante los medios y ahora también presión política para que dimita. Durante un largo discurso ante la asamblea de la Federación Española de Fútbol, se defendió asegurando también que llegaría «hasta el final» contra quienes quieren expulsarlo. Pero primero pidió disculpas por agarrarse los genitales en un gesto de júbilo, delante de los televisores y junto a la reina Letizia y una princesita: «Pido disculpas por lo que ha pasado en el escenario, cuando en un momento de euforia me agarré esta parte de mi cuerpo, mirando a Jorge Vilda», dijo, dirigiéndose al seleccionador nacional, quien también estuvo en el centro de las protestas de los jugadores en los últimos meses.
Fue un momento de victoria común contra el «falso feminismo» que está arruinando a España, afirmó Rubiales. En cuanto al beso de Hermoso, definido por Rubiales como un beso más que un beso, dijo: «El espíritu era exactamente el que podría haber besado a una de mis hijas y la gente lo entiende muy bien. No hubo ninguna posición de dominio». «. Varios dirigentes políticos se han pronunciado contra Rubiales, en primer lugar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que calificó de inaceptables las excusas del número uno de la Federación Española de Fútbol. Y tras el no a la dimisión, el gobierno español anunció que denunciaría a Rubiales ante el Tribunal Administrativo del Deporte Enviado el 25/08/23 15:30 — Audio – Rubiales no se resigna: fue sólo un beso como el de una niña :00:00:00 .
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