Un hilo rotundo como título correr con el diablo ¿esto no es cierto? La película no es una excepción. A pesar de eso de Juan McAfee es en efecto una historia particular, fascinante, llena de giros inesperados e implicaciones absurdas, lo mismo ocurre con este documental de netflix (que parece una producción insípida para la menos sofisticada de las estaciones de televisión estadounidenses), lucha por exagerar y convencernos de que estamos viendo algo sensacional. De nuevo: no haría falta, pero es como si aquí nadie se pusiera la historia en sus manos y sintiera la necesidad de subrayar todo dos, tres, cuatro o cinco veces, con el montaje, con la banda sonora, con la ensayos y luego las entrevistas. A documental que te alimenta tanto que te harta de lo que ofrece.
Afortunadamente, si nada más, hay imágenes. Éstas son, de hecho, la parte excepcional de correr con el diablolas imágenes realmente tomadas durante las muchas fugas de John McAfee por una tropa cada vez más escasa de periodistas Vicio (o al menos lo eran cuando todo empezó). los llamó McAfee mismo para documentar su inminente desventura anunciada. Hacía años que ya no estaba en la empresa de antivirus que lleva su nombre (y había hablado muy mal de ella varias veces), había sido empresario en varias otras empresas (pionero del chat en tiempo real con pouwow) pero todo se había derrumbado en los últimos años cuando estaba en Belice (donde residía) había sido acusado de asesinar a su vecino. Afirmando ser víctima de persecución, McAfee decide entonces escapar, invadir y comenzar una serie de luchas legales pero también de vicisitudes humanas y personales, de Estado a Estado hasta el final incluso en España.
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