Yolanda Díaz es la ministra más querida, pero corre el riesgo de condenar a la izquierda española a la derrota

El pasado domingo, la ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno español Yolanda Díaz lo hizo oficial su candidatura para las próximas elecciones políticas, previstas para otoño. Díaz se preparaba para salir al campo desde mayo del año pasado, cuando registró su nueva plataforma política Sumar y comenzó una gira de citas a nivel nacional. A pesar de ser política con el mayor tasa de aprobación Durante meses, para tener una oportunidad en las elecciones, Díaz deberá reconciliarse con el resto de fuerzas políticas de izquierda de cara a un nuevo Gobierno de coalición que limite el avance de los conservadores y el partido de extrema derecha Vox.


Aunque considerado un «nuevo rostro» de la política española, Díaz ingresó a la política en 2003, primero como concejal del Ayuntamiento de Galicia y luego como coordinador nacional de Esquerda Unida, una formación local afiliada al partido nacional de izquierda Unidas Podemos. Durante este tiempo, Díaz jugó un papel clave en el tortuoso camino de acercamiento entre su partido y la histórica izquierda abertzale gallega, que sin embargo sólo permaneció en la misma coalición durante un año. En 2017 dejó la coordinación nacional de Esquerda Unida y dos años después abandonó definitivamente el partido, regresando al ejército con el Partido Comunista según la tradición familiar.

Como afirma el periodista Juanlu Sánchez en un episodio de podcast De elDiario.es“Yolanda Díaz es una dirigente de izquierda particular por muchas razones, y la más particular es que alcanzó la máxima popularidad no por lo que hizo en la calle, ni en la oposición, ni en los medios de comunicación, sino por lo que hizo como miembro del gobierno, como ministro».


Nombrada por el presidente Pedro Sánchez como ministra de Trabajo en 2020, Díaz utilizó su experiencia como abogada laboralista para llevar a cabo una importante reforma del estatuto de los trabajadores y promover la primera ley europea que regula los contratos de jinete. Sin embargo, estas dos medidas esconden algunos escollos.


A pesar de que el paro en España es bajó a 12.5 por ciento (aunque sigue siendo la cifra más alta dentro de la Unión Europea), estos datos no tienen en cuenta un nuevo tipo de contrato indefinido que, sin embargo, prevé períodos de desempleo. Asimismo, la jinete ley no puede considerarse un éxito completo, ya que Glovo y Uber Eats no están realmente allí se conforman.

En 2021, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, la nombró heredera como líder del partido, pero Díaz se negó. Un año después, lanzó Sumaruna plataforma política posicionada a la izquierda del Partido Socialista de Pedro Sánchez y que pretende aglutinar a la ciudadanía ya la pléyade de partidos y asociaciones en un proyecto abierto, participativo y menos personalista que la izquierda actual.


Tras haber organizado veinticinco encuentros de «escucha» por toda España, Domingo Díaz el anunció ante un público de cinco mil personas para querer convertirse en «el primer presidente del gobierno español».

Facebook/Yolanda Díaz

Entre las propuestas de Sumarque Díaz todavía duda en calificar como partido político, nos encontramos con un sistema de tributación progresiva y redistribución de recursos (ya promovido de Sánchez para el bienio 2023-2024 contra bancos, empresas energéticas y cualquier persona con un patrimonio superior a los tres millones de euros), el aumento de la vivienda social, la reducción de la jornada laboral por el mismo salario y la supresión de la repatriación.


En su discurso, la ministra de Trabajo también otorgó gran protagonismo, sin proponer medidas concretas, a los derechos de las mujeres, la comunidad LGBT+, los jóvenes y el sentimiento europeísta. Sin embargo, ningún miembro de Unidas Podemos (UP) asistió a la concentración del domingo, lo que confirma que la brecha entre Díaz y el partido más cercano a sus posiciones se está profundizando.

Frente a la línea del movimiento social que revolucionó la política española hace diez años y que ahora está en la coalición de gobierno, Díaz ofrece una alternativa menos populista, menos indignada y menos agresiva, que sin embargo necesita aliados. En las últimas semanas, Díaz ha tratado de llegar a un acuerdo con los miembros actuales del partido, sin embargo sin exito.


Dentro entrevista a una emisora ​​catalana, el expresidente del partido, Pablo Iglesias, dijo que la falta de acuerdo entre Sumar y Up conduciría a una «tragedia electoral y política». el es de la misma opinion Manuel Sánchezcoautor de la biografía del líder de Sumar“El PSOE tiene muy claro que para seguir en el Gobierno necesita una izquierda unida y que Unidas Podemos no puede caer en las elecciones. Y en esta coyuntura, Yolanda Díaz puede jugar un papel fundamental”.

Asimismo, “las bases del PSOE temen que Yolanda robe votos al partido. Algunos estudios muestran que Yolanda es muy popular entre las mujeres y los jóvenes, un electorado potencial muy grande, y la mayoría va a los socialistas. Entonces el PSOE está dividido, solo sabe atacar a Yolanda porque les conviene que sea fuerte, pero no demasiado”, concluye.


Actualmente, Sumar aún tiene que desentrañar temas políticos importantes, incluida su relación con Unidas Podemos, y marcar una clara diferencia -no solo en cuanto a liderazgo, sino también en cuanto a contenido- respecto al resto de la izquierda española. La primera prueba de fuego de este proceso llegará en breve, con las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo.

Agata Olvera

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