Un paisaje apocalíptico se eleva sobre Rodas, una de las islas griegas que lleva 9 días luchando día y noche contra el fuego. Los incendios se cobraron la vida de tres personas el martes, incluidos dos pilotos que se estrellaron mientras intentaban apagar un incendio en la isla de Eubea.

Pero los fuertes vientos y las altas temperaturas, que forman un cóctel mortal, amenazan a todo el sur de Europa. En Croacia, se produjo un incendio gigante cerca de la localidad costera de Dubrovnik. Más de 130 bomberos combatieron el fuego, que se extendió a lo largo de más de 5 kilómetros, para evitar que llegara a las viviendas.

Los incendios también marcan los días en Sicilia. Grandes incendios forestales siguen amenazando a Palermo, cuyo aeropuerto también fue cerrado el miércoles por la mañana después de que las llamas alcanzaran su perímetro. Al menos 120 familias han sido evacuadas, mientras que un vertedero local arde desde el lunes por la tarde, envenenando el aire circundante. La tierra también arde en Cerdeña, Calabria, Apulia y Abruzos. En total, hay al menos cinco víctimas y 2.000 desplazados.

En Portugal, el Parque Natural de Sintra-Cascais, al oeste de Lisboa, está bajo estrecha vigilancia. Las llamas se extendieron rápidamente en Cascais el martes por la tarde y obligaron a la evacuación de casi 100 personas. Más de 500 bomberos controlaron el incendio, pero muchos todavía están en el terreno para evitar que el incendio crezca y se propague al parque.

En España, la atención se centra en el incendio que se produjo el martes en Gran Canaria y que obligó a la evacuación de decenas de personas. La situación parece estar bajo control por el momento.