Un enfrentamiento intenso, sin mesura, con intercambio de acusaciones pero sin insultos y sin faltas sensacionales ni pifias flagrantes el que tuvo lugar anoche en España durante el esperado duelo televisado entre Pedro Sánchez y Alberto Feijoo. El presidente del Gobierno socialista y el líder del Partido Popular se reunieron durante 100 minutos en el único cara a cara previsto antes de las elecciones anticipadas del 23 de julio. «Nunca haré como tú, nunca gobernaré con el brazo político de ETA. España dirá basta con este Gobierno amigo de los separatistas, quiero una mayoría sin extremistas», arremetió Alberto Núñez Feijòo. Y Pedro Sánchez responde: «La verdad es que quieres entrar en el Gobierno con Vox, un partido contra la Constitución, machista de extrema derecha. Europa está preocupada por esta perspectiva».

El debate

El debate, organizado por el grupo de medios Otros medios, comenzó a las 22 horas y tuvo cuatro ejes temáticos: economía, política social e igualdad, pactos y gobernabilidad, y política estatal, institucional e internacional. De los cuatro bloques temáticos, Sánchez abrió el primero y cerró el último, mientras que Núñez Feijóo inició el segundo y tercer bloque. El duelo, el primero después de 8 años, fue el menos visto de la historia de la política española. Gracias a la temporada estival, sólo el 46% de los espectadores se conectaron a las redes de Atresmedia, para una media de 5 millones de personas. Quién ganó o perdió realmente lo dirán las últimas encuestas que se publicarán la semana anterior a la votación. Porque si para los comentaristas Sánchez no consiguió ningún nocaut, Feijòo también se limitó a desquitarse golpe a golpe, pero cometiendo un grave error en la final. De hecho, muchos han notado que en el último minuto, el dedicado a llamar a los padrones electorales, el líder popular se equivocó de pieza, debilitando la fuerza expresiva de su mensaje.