Dos personas han muerto en España a causa del calor. El primero es un hombre de 50 años. Murió en Móstoles, un suburbio de Madrid, en el almacén donde trabajaba con otras personas. Cuando llegaron los rescatistas, estaba convulsionando y tenía una temperatura corporal de 42,9 grados. Murió durante la noche en el hospital. La segunda persona, de unos 60 años, murió por las mismas causas mientras trabajaba. Su temperatura corporal, en el momento del rescate, era de 41,6 grados. Los dos principales sindicatos españoles, Ugt y Ccoo, han denunciado que tales hechos nunca deberían ocurrir.
Las víctimas del calor en España ascienden a 510 en una semana, 150 sólo el sábado, donde han llegado estos días a los 45 grados. Así lo ha anunciado la Consejería de Sanidad en Madrid, en base a las investigaciones del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) respecto al periodo del 10 al 16 de julio. Según el sistema de monitoreo diario de mortalidad IscIII, las muertes se cuadruplicaron de 15 a 60 en cuatro días del 10 al 13 de julio. Luego, la cifra saltó a 93 el jueves y 123 el viernes, antes de alcanzar un máximo de 150 el sábado. Se teme que el número de muertos aumente aún más.
El calor golpea con más fuerza a las personas mayores, con 321 de las 510 víctimas de 85 años o más, 121 entre 75 y 84 y 44 entre 65 y 74. No obstante, también se registran muertes entre los más jóvenes, como en el caso de los dos trabajadores municipales de Madrid que fallecieron por un golpe de calor. Entre las víctimas más jóvenes, un bombero y un pastor, que fallecieron en los incendios que asolaron España y otras regiones del sur de Europa. Esta es la segunda ola de calor del verano en España. El anterior, del 11 al 17 de junio, dejó 829 muertos, según el IscIII.
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