El Papa, ante el conflicto ucraniano, recuerda la urgencia de construir puentes
Recordando, durante la audiencia con la comunidad del Pontificio Colegio Nepomuceno, que el patrón San Juan Nepomuceno «es el protector de los puentes», el Papa Francisco subrayó que «una forma adecuada de honrar su memoria es buscar, en la vida concreta, tender puentes donde hay divisiones, distancias, incomprensiones». En efecto, «ser puentes nosotros mismos, humildes y valientes instrumentos de encuentro, de diálogo entre las personas y los diferentes y opuestos grupos». «Es un rasgo que pertenece a la identidad del ministro de Cristo», observó Francisco, «como lo demuestran las biografías de muchos santos sacerdotes y obispos que, en situaciones de conflicto, han sido agentes de paz y reconciliación». El Papa también subrayó que «las mujeres saben mejor que los hombres cómo construir puentes “Esto -como bien sabéis- no se puede hacer sin oración”, advirtió. “Los puentes se hacen desde allí, desde oración intercesora: día tras día, golpeando con insistencia en el corazón de Cristo, se ponen los cimientos para que dos orillas lejanas y enemigas vuelvan a comunicarse”. El Papa recordó así “a este respecto una meditación del cardenal Martini, titulada “Un grito de intercesión”, pronunciada en enero de 1991, en el momento de la Guerra del Golfo. Hoy, mientras la guerra hace estragos en Ucrania, esta homilía es muy relevante. En particular, destaco un pasaje sobre la oración de intercesión, donde dice: “Interceder significa estar donde está el conflicto, entre las dos partes en conflicto. […] Es el gesto de Jesucristo en la cruz.
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