Comida callejera de todo el mundo. España: churros, bocadillos, patatas bravas

Comida callejera en España

Gran uso de las hierbas aromáticas, intensos sabores mediterráneos, una tradición milenaria y fascinante: así es la cocina española, entre las más auténticas de Europa, fruto de un preciado patrimonio agrícola y alimentario y de la sabia habilidad para hacer que cada plato sea único en su género. . En España, cualquier cosa puede convertirse en comida callejera: al fin y al cabo, estamos hablando de la tierra de bares de tapas, lugares que ofrecen pequeños bocados que permiten degustar varios platos, una especie de aperitivo con degustaciones diferentes y características. El nombre proviene del término tocar, «tapar», y deriva de la antigua costumbre de tapar las copas de vino en las tabernas con un trozo de pan para evitar salpicarlas. Por lo tanto, hay muchas comidas callejeras para probar: aquí hay una selección con tres de los mejores sabores de España.

Churros, tortitas dulces

Perfectas para mojar en chocolate caliente, las tortitas largas son uno de los postres más populares de todos los tiempos, una comida reconfortante ideal en los días más fríos. Hay muchas teorías sobre el origen de la churros, según muchos nacido gracias a los pastores españoles de alta montaña que, al no tener acceso a las pastelerías y los hornos de las ciudades, se vieron obligados a crear un pequeño dulce, fácil de cocinar al fuego. Para acreditar esta hipótesis, la existencia de una raza de oveja denominada navajo-churro, típica de la Península Ibérica y caracterizada por largos cuernos de forma similar a la de las tortitas. Otra leyenda dice que fueron marineros portugueses quienes importaron la receta, inspirada en un alimento del norte de China llamado tu tiao, una tira de masa frita salada, que se come en el desayuno con arroz y tofu.

variantes de churros

El postre, sin embargo, ha recorrido el mundo, tomando diferentes formas, tamaños y sabores en diferentes territorios. Hoy encontramos la churros relleno argentino, yo guayaba terminado churros cubanos, los postres de la relleno de leche mexicana y otra vez yo queso terminado churros uruguayos. También existen variantes saladas, condimentadas con queso, embutidos y especias, pero en cualquier caso la regla para degustarlos es siempre la misma, como llevan diciendo desde 1894 los propietarios de Los Galayos, una de las churrerías más antiguas de Madrid: «¡Los churros hay que poder comerlos a tiempo y sin prisas! «.

Bocadillo, el bocadillo español

El mundo entero está en un sándwich: hay varios tipos de bocadillos, cada país tiene su propia especialidad. Perfecto para una merienda rápida o una pausa para comer, ideal para viajeros que disponen de poco tiempo pero no quieren renunciar al sabor de los productos típicos, el bocadillo siempre ha sido uno de los imprescindibles de la comida callejera internacional. el español es el bocadillo, elaborado con barra de pan, el equivalente ibérico de la baguette francesa, un largo panecillo blanco con un interior blando y una corteza dorada. Para cortar y rellenar con los mejores ingredientes de la cocina local: entre los más tradicionales encontramos el de atún, tomate, aceitunas y sal, pero también el de tortilla. Este último es uno de los platos típicos más famosos del país, una tortilla espesa y suave de huevo y patata, ya extendida en el siglo XVI en el Imperio Azteca, conquistado por España. Otra versión popular y deliciosa es la de calamares fritos o chorizo.

Patatas Bravas

Salvaje, enojado: este es el significado de Bravo, término perfectamente apropiado para esta preparación de sabor incomparable, una de las tapas más populares de todos los tiempos. Hablamos de Patatas Bravas, papas en cubos fritas y cubiertas con una salsa de tomate picante, tradicionalmente servido en un pequeño cuenco de barro. Una receta nacida en Madrid tras la conquista del Imperio Inca, momento que marcó la llegada a España de varios ingredientes nuevos como el tomate. Una especialidad económica en la que todo el mundo está de acuerdo, imprescindible en cualquier bar de tapas que se precie, llamado así por su sencillez pero también por el picante de la salsa, que varía de una región a otra. En Cataluña, por ejemplo, se prepara con guindilla, aceite, pimentón y vinagre, pero cada familia tiene su receta: lo que nunca puede faltar en este plato para llevar es el toque picante que aportan las patatas…Bravo.

receta de churros con queso

  • 250g de harina
  • 250g de agua
  • 2 huevos
  • 30 g de mantequilla
  • 30 g de queso parmesano o pecorino rallado
  • sal
  • Aceite de oliva virgen extra

Llevar el agua a ebullición con la mantequilla y la sal. Cuando hierva, añadimos de golpe la harina tamizada y mezclamos con una cuchara de madera hasta que la mezcla quede homogénea. Cuando la masa comience a separarse de los lados de la sartén, retírela del fuego, deje enfriar y agregue los huevos enteros, mezclándolos uno a la vez. Mezclar trabajando enérgicamente hasta obtener una masa tersa y brillante e incorporar el queso rallado. Mezclar y con una espátula retirar toda la masa y colocarla en una manga pastelera provista de punta de estrella. Llevar el aceite a una temperatura de 160-170°C y, partiendo del centro de la olla, colocar una sola barra de masa formando una especie de espiral. Alternativamente, también se pueden crear palitos individuales de unos 10 cm de largo, lo importante es que el aceite sea abundante y se cambie a menudo, ya que la presencia del queso crea fácilmente residuos que se quemarían. Escurra los churros cuando estén bien dorados por todos lados, séquelos con una toalla de papel, córtelos al tamaño deseado con unas tijeras y sirva de inmediato.

editado por Michela Becchi

Zacarías Fermin

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